El calendario que la RFEF ha impuesto al Jaén Paraíso Interior durante el mes de febrero para recuperar partidos aplazados es claramente inhumano. Disputar 9 partidos en 21 días, con 7 desplazamientos, puede afectar gravemente a la propia salud de los jugadores amarillos.
La indignación en el club amarillo es evidente y desde el Jaén FS han emitido un comunicado oficial a través del cual expresan su «total y absoluto rechazo a la medida en la que se obliga a nuestro equipo a disputar varios partidos aplazados en los próximos días de tal forma que deberíamos jugar 9 encuentros en 21 días, 7 de ellos fuera de casa, lo que resulta un hecho desproporcionado que atenta directamente contra la salud de nuestros jugadores».
Una imposición ante la que el Jaén Paraíso Interior pretende «estudiar una posible denuncia ante el Tribunal Administrativo del Deporte en la cual se solicitaría la suspensión cautelar de esta medida, con el fin de evitar posibles consecuencias nefastas a los integrantes de nuestra plantilla».
El club amarillo explica que la motivación de esta decisión llega tras «haber realizado diferentes propuestas a la Real Federación Española de Fútbol y al propio Juez de Competición, en las que presentábamos la posibilidad de disputar los mismos encuentros de una forma mucho menos gravosa y arriesgada, solventando igualmente el problema de la acumulación de partidos aplazados que sucede debido a la influencia de la enfermedad covid-19».
Por último, el Jaén FS concluye señalando que «la fórmula presentada en la resolución del Juez de Competición es inviable y pone en riesgo la salud de nuestra plantilla, además de suponer una gran complicación logística casi imposible de acometer debido a la complejidad del calendario y la cantidad de viajes que tendríamos que realizar en tan poco tiempo, más aún si cabe, sabiendo la situación de pandemia que existe en este momento. Es por todo esto que, como hemos mencionado anteriormente, estudiaremos todas las posibilidades a fin de tomar las medidas legales necesarias para impedir lo que creemos que es desproporcionado».