
Foto: COE.
Con la selección española en pleno Europeo de Hockey Hierba, la alcalaína Carmen Cano, que se encuentra ultimando su puesta a punto tras recuperarse un edema óseo, mira con optimismo al futuro más cercano, en el que confía en llegar a tiempo y en forma a la cita olímpica de Tokio.
Los Juegos Olímpicos se acercan y Carmen ha ofrecido una entrevista en la página web oficial del Comité Olímpico Español (COE). La deportista jiennense hace un repaso de lo que ha sido la actual temporada y apunta alto en cuanto a los objetivos del combinado nacional de hockey hierba femenino.
Del 4 al 13 de julio disputaréis el Campeonato de Europa y diez días más tarde del final de esta competición arrancan los Juegos. ¿Cómo estáis preparando estas dos competiciones?
Con muchísimas ganas e ilusión. Sabemos que nos viene un verano bastante importante en un año en el que casi no hemos competido. El Campeonato de Europa es una clara prueba de a qué aspiramos luego en Tokio. Así que lo afrontamos con muchas ganas.
Son dos retos muy exigentes y muy seguidos. ¿Cómo puede afectaros esto tanto física como mentalmente?
A nivel mental, sobre todo para valorarnos y probarnos para ver cómo competimos de tú a tú con otras selecciones para intentar sacar un buen resultado en el Europeo y luego lo que venga en los Juegos que va a ser un reto a nivel de equipo en el que nos vamos a enfrentar.
Después del bronce conquistado en 2019, ¿qué objetivo os marcáis para el Campeonato de Europa de este año?
Intentar llegar a lo más alto. Nos vemos con fuerza, nos vemos capaces, con muchas ganas de luchar, de ver cómo estamos, porque llevamos casi un año sin competir a nivel internacional con otras selecciones y es una prueba que nos ponemos a nosotras mismas. De cómo estábamos antes de la pandemia a cómo estamos ahora. Tenemos muchas ganas, queremos aspirar alto y mínimo conseguir una medalla.
Esta será tu primera experiencia como deportista olímpica. ¿Cómo te la imaginas?
Me han contado muchas cosas y todas son superpositivas. Los Juegos son el sueño que tiene todo deportistas y para mí es un orgullo enorme. Es el claro ejemplo de que todo el esfuerzo y sacrificio que hemos hecho durante todo este tiempo se está haciendo realidad. Así que con muchas ganas y muchísima ilusión.
Además, esta temporada has conquistado una nueva Liga Iberdrola con tu club y habéis sido subcampeonas de la primera Euroliga Femenina. ¿Cómo valoras esta temporada?
La verdad que súper buena. Ha sido una temporada muy difícil porque cada semana era una incertidumbre con el COVID. No sabíamos si podíamos jugar, cómo preparar los partidos…pero al final hemos podido jugar toda la temporada, todas las competiciones y eso es un honor y un privilegio porque no todo el mundo ha podido seguir este ritmo y se han visto los éxitos. Tenemos un equipo muy bueno que compite en cada torneo. Hemos llegado super lejos, quedando campeonas de Liga, subcampeonas de Copa y segundas de Europa, así que estoy muy contenta con el éxito que hemos tenido.
El primer gol de esa Euroliga Femenina lleva tu nombre, por lo que Carmen Cano entrará en la historia de esta competición como la mujer que marcó el primer gol. ¿Qué supone esto para ti?
En ese momento no lo pensaba, pero sí que es verdad que es un hecho histórico porque es la primera vez que se hace la EHL femenina. Para mí es un orgullo que mi nombre salga ahí, aunque es un trabajo de todo el equipo, yo simplemente empujé la bola a la red.
Eres graduada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y tienes un Máster en Educación Secundaria. ¿Qué crees que puedes aportarles a tus futuros alumnos?
Me encanta la enseñanza, me encanta transmitir valores y, sobre todo, me encanta transmitir los valores que el deporte me ha enseñado a mí. Así que todo lo que pueda aportar con la experiencia que yo he vivido y que estoy viviendo en mi carrera deportiva para que los niños el día de mañana se vean como un claro reflejo, sean conscientes de lo que pueden llegar a conseguir y quieran luchar por sus sueños…con eso me iré contenta.
¿Cuál es el sueño de Carmen Cano?
Participar en unos Juegos Olímpicos e intentar luchar por algo grande.