Alejandro Copete // @Ale_Copete
En plena Cuaresma, momento de reflexión y penitencia dentro del Cristianismo, en una ciudad con tanto fervor religioso como Sevilla rezan por lo que los datos hoy en día apuntan a que será un milagro: la permanencia del filial bético que se encuentra en 19ª posición a 7 puntos de la salvación. Año horrible para los béticos que desde inicios de temporada han deambulado por los puestos de debajo de la tabla y solamente han conseguido sumar puntos con 5 victorias y 6 empates. Con 14 derrotas, es junto al Almería “B” el equipo que más pierde. Y para colmo, no cuenta con el “golaveraje” a su favor con equipos de dicha zona, como el Melilla o el Jumilla. Así es difícil.
Juan Merino, muy discutido por el juego ramplón y por la polémica con algunos jugadores por temas extradeportivos (lío de representantes y futbolistas apartados por no ceder a los contratos) encontró una luz al final del túnel con una racha de tres victorias consecutivas que se vieron truncadas con su promoción al primer equipo como sustituto del defenestrado Pepe Mel. La “patata caliente” recayó en el coordinador de Fúbol-11 de la entidad bética, Gustavo Sánchez, que lleva desde 1993 trabajando como técnico verdiblanco en diferentes categorías. Con él la racha es muy mala: 5 partidos sin conocer la victoria y sin marcar un solo tanto. Pero el juego general del equipo ha mejorado gracias a un estilo más vistoso y directo pero que no se transforma en demasiadas ocasiones de gol. La sensación general es que ya el equipo se encuentra sentenciado desde septiembre del año pasado cuando solamente sumó 3 puntos de 24 posibles.
Sin embargo, no se rinden desde la capital hispalense y, en vistas a reforzar de paso el primer equipo si fuese necesario, se han fichado a tres jugadores que están dando muy buen nivel pese a los malos resultados: el defensa moldavo Dan Ogoj, del Villarreal “B” y los atacantes Aitor Ruibal (Hospitalet) y Narváez. Este último, ariete colombiano procedente del Castilla, tiene mucha movilidad y peligro en el área rival pero aún no ha visto puerta. Juanma y Loren se han estancado en los 5 goles cada uno y no aparece nadie con esa capacidad. Sin embargo, lo que sí ha mejorado muchísimo es la defensa con hombres que están pegando a voces una oportunidad en el primer equipo: el central Nacho y el lateral Rafa Navarro. El conflicto jugadores-representantes se llevó por delante jugadores con mucha calidad que rescindieron como Pibe y otros apartados pero que, debido a las circunstancias, volvieron a tener hueco en el once, como el caso de Abeledo, pero que muestra una apatía comprensible y además sabiendo que acaba contrato en junio. Otros jugadores básicos para el conjunto bético también se encuentran en esa situación, como el pivote defensivo César De la Hoz. Un descenso a Tercera provocaría una revolución en un equipo con muchos problemas en la Directiva y que se vanagloriaron de realizar un proyecto de cantera para muchos años.
Y dicen que otros sitios, pero la afición del Real Betis es exigente hasta para los más jóvenes. Se dice incluso que si eres canterano, te van a exigir el triple que si vienes de fuera cuando debería ser todo lo contrario. Desde jugadores, entrenadores, directivos y hasta el que vende las entradas. Con un primer equipo con el objetivo de seguir en Primera, el filial no ha respondido como debe y ahora el Betis “B” debe trabajar y esperar que la suerte le favorezca. Pero claro, para que los milagros sucedan, los mundanos debemos también poner algo de nuestra parte.