El Real Jaén se acomoda en la zona alta de la tabla merced a una merecida victoria ante el Almería B. Cuando parecía que se repetía la historia del partido ante el Melilla, Agus Alonso apareció para desatar la locura.
El inicio de partido mostró a un filial almeriense que tenía claro que la clave estaba en no dejar respirar a jugadores como Adri y Vizcaíno. Sufrían los blancos, aunque lograron soltarse con el paso de los minutos.
El reloj corría y las ocasiones no llegaba. Únicamente un disparo lejano de Bernardo puso algo de peligro en una primera mitad en la que la lucha no estaba en las áreas.
Así fue hasta que apareció Mario Martos. Una combinación con Agus Alonso permitió a Mario plantarse en la frontal del área y sacar un disparo ajustado para superar al guardameta del cuadro rojiblanco.
Tras el paso por vestuarios, el Real Jaén salió decidido a no dejar el partido abierto. Tuvo David Serrano una clara ocasión para firmar el segundo de los blancos pero el joven lateral no estuvo acertado en la definición.
Perdonaba el Real Jaén y el Almería B despertó. Marciano capitalizaba las acciones de ataque, la más peligrosa con un balón al palo que era el aviso de lo que estaba por llegar.
A balón parado llegaría el tanto del empate. Un saque de esquina en el que el balón llegaba al segundo palo. Allí estaba Iker Burgos preparado para no desperdiciar su momento y mandar el balón al fondo de la portería.
Un jarro de agua fría para un Real Jaén que veía como se repetía la historia vivida frente al Melilla. Pero los blancos trataron de buscar la heroica. A punto estuvieron de lograrlo con un testarazo de Pedro Fernández a la salida de un córner, pero el portero almeriense logró atajar su remate.
Y cuando todo parecía apuntar al empate, en el último minuto de añadido, un balón largo de Curro acabó dando frutos. La zaga almeriense no acertó a despejar y Agus Alonso recibió en el área, recortó a su defensor y definió a la perfección.








