Alejandro Copete // @Ale_Copete
De nuevo el CD Badajoz vive tiempos convulsos. Porque hay nombres en el fútbol español de los cuáles solamente escucharlos da pavor e incertidumbre. Luis Oliver es uno de ellos. Y desde su llegada a tierras extremeñas, sacudió al conjunto blanquinegro.
Una plantilla totalmente renovada (pero eso sí, un poco corta para los estándares de la categoría) que de momento no encuentra las buenas sensaciones. Tanto que incluso fue de los primeros clubes en cesar a su entrenador, Isaac Jové, a las seis jornadas disputadas para buscar la posible solución en el almeriense Salmerón, ex del UCAM Murcia.
Sin embargo, la irregularidad sigue presente en la realidad del CD Badajoz. Sus últimos tres partidos han sido un empate, una victoria (en casa ante el Depor) y una derrota (en el derbi contra el Mérida jugado en el Romano). Los blanquinegros no consiguen distanciarse de la zona de descenso con 18 puntos en la 14ª posición.
El interior Adilison y el extremo Zelu son de los pocos jugadores que continúan formando parte del CD Badajoz con respecto a la pasada temporada. Entre los fichajes realizados destacaron las llegadas del guardameta Kike Royo, que regresa a la entidad extremeña tras su año en el Sabadell; el central argentino Mariano (ex del Algeciras), el mediocentro Javi Ros procedente del Zaragoza y el ariete Ferrón, que volverá a encontrarse con su pasado minero.
Otras llegadas que se han hecho ya importantes en el Nuevo Vivero fueron las del central Cordero (la pasada campaña en el Zamora); la de los centrocampistas Mancuso y Raúl Palma (llegados del Cornellá y del Xerez respectivamente); y la del veterano extremo Alfaro, toda una garantía de velocidad y peligro en la zona de ataque.
Jugadores del filial como Edu Sánchez y Muller están ganando protagonismo debido a lo corta de la plantilla blanquinegra y sus problemas con las lesiones. Luis Valcarce será baja por lesión mientras que el lateral derecho José Mas parece recuperado por completo de sus molestias. Puede que Salmerón vuelva a optar por una defensa de tres centrales.
En una semana donde se han publicado en medios locales de Badajoz que la deuda del equipo asciende a los 6 millones de euros y con el historial que tiene atrás personajes como Oliver, muchos temen una nueva refundación como la que ocurrió en 2012. Herederos de aquel Badajoz que en su día ya tuvo problemas similares.