REAL JAÉN CF 0-3 UCAM MURCIA CF
Batacazo del Real Jaén ante el UCAM Murcia. Los jiennenses han tocado fondo en un partido en el que no han tenido la más mínima posibilidad de sumar algo positivo. La falta de contundencia en las áreas ha vuelto a condenar a un conjunto blanco que cae a posiciones de descenso.
Saltaba el equipo blanco con un once en el que Manolo Herrero apostó por Mario Martos y Moha como hombres más adelantados, dejando a Pablo y Sako en el banquillo. Destacaba también la entrada de Manu López en el centro del campo, junto a Caballero.
El conjunto de Germán Crespo dejó claras sus intenciones desde el principio. Dominar el balón para meter a los jiennenses en su propio campo, aunque sin opción de generar peligro, al menos en el primer tramo de partido.
La movilidad de los hombres de ataque del cuadro universitario provocaba serios problemas a la zaga local. Pero la primera opción clara de gol fue para el Real Jaén. Bernardo robó la pelota ante un error defensivo pero Ackermann le arrebató el balón en el mano a mano.

El UCAM siguió a lo suyo y pronto encontró su recompensa. Héctor y Álex Martín rompieron la defensa blanca por el costado y el centro al área terminaba en los pies de Nito que, ante la pasividad de la zaga del Real Jaén, mandó el balón al fondo de la portería de Rabanillo.
Primera llegada y primer gol. No sería el único. El conjunto murciano olió la sangre y volvió a dar otro zarpazo. Aquino, de nuevo completamente solo, cabeceaba un centro lateral para colocar el 0-2 poco antes de llegar al descanso.
Tras el paso por vestuarios, lejos de mejorar, la situación siguió empeorando. Pablo García ingresaba al terreno de juego pero de poco iba a servir el movimiento del técnico del Real Jaén. En la primera acción del segundo tiempo, Pavón cometía penalti y Alvarito terminaba de hundir a los blancos.
La entrada de Pedro Fernández y Nacho Vizcaíno, y posteriormente de José Álvarez y Maroto, no logró cambiar la dinámica. El Real Jaén intentó tirar de orgullo y pisaba campo rival con frecuencia, colgando balones al área, pero sin encontrar rematador.

Apenas algún disparo de Mario Martos o Nacho Vizcaíno, sumado a la electricidad y voluntad de Maroto, conseguían propiciar algunas acciones de cierto peligro, aunque con pocas posibilidades de neutralizar la ventaja visitante.
El reflejo del estado anímico de los blancos quedó patente en los minutos finales. Maroto caía derribado en el área y Pablo García asumió la responsabilidad desde los once metros, pero el sevillano golpeó demasiado fuerte y el balón se marchaba por encima del larguero.
Una dolorosa derrota en la que el Real Jaén ha evidenciado todas sus carencias ante un UCAM que ha sido eficaz cuando ha tenido la oportunidad para pasar por La Victoria sin pasar apuro alguno.







