El pabellón de La Salobreja se convirtió este viernes en el epicentro del baloncesto jiennense con la esperada visita del Real Madrid Leyendas, que se enfrentó a una selección de jugadores de Jaén en un partido que combinó espectáculo, emoción y homenaje. El resultado final (58-80 a favor del conjunto blanco) quedó en un segundo plano ante la atmósfera festiva y el gran ambiente vivido en las gradas, que registraron una afluencia extraordinaria.
El evento fue una auténtica celebración del baloncesto. El público, entregado desde el primer minuto, vibró con las acciones de juego, los detalles técnicos de las leyendas madridistas y la entrega de la selección jiennense, que mostró carácter y pasión frente a un rival de auténtico lujo. El partido se convirtió así en una cita inolvidable para los amantes del deporte en la ciudad.
El encuentro contó con la presencia de numerosas autoridades que no quisieron perderse una jornada que quedará en la memoria colectiva del baloncesto local. Uno de los momentos más emotivos llegó en el descanso, cuando se celebró la retirada de la camiseta de Pablo Carvajal, un referente del baloncesto jiennense que recientemente ha puesto fin a su carrera como jugador. Con este gesto, Pablo Carvajal entra en la historia como una leyenda del Jaén CB, recibiendo una calurosa ovación del público y de sus compañeros de generaciones pasadas y presentes.
Desde el club se destacó la importancia de recibir al Real Madrid Leyendas en Jaén, agradeciendo “una visita que ha llenado de ilusión a jugadores y aficionados y que refuerza el vínculo del baloncesto con la sociedad jiennense”.
El evento fue, en definitiva, un auténtico éxito organizativo y emocional: un partido para recordar, donde el marcador fue solo una anécdota en una noche donde brillaron los valores, la memoria, el espectáculo y, sobre todo, la pasión por el baloncesto.