Foto: Juventud Torremolinos.
Alejandro Copete // @Ale_Copete
Un punto. A veces mísero. A veces insignificante. Pero también, a veces, importantísimo y vital. Eso es lo que le falta al Juventud Torremolinos CF para volver a ascender a la Segunda RFEF de manera directa.Y nadie podría tener quejas de ello porque su temporada en el Grupo IX de la Tercera RFEF ha sido incontestable.
Desde bien pronto dejaron claro los verdiblancos que su objetivo era de nuevo ascender por todo lo grande y no dejaron de rondar el primer puesto de la tabla siendo además el segundo conjunto más goleador (el 14-1 del Almería B le ha quitado dicho honor y el segundo que menos tantos encaja. Muy pocos equipos han podido rascar algo a los malagueños, siendo el Real Jaén uno de ellos (empate 1-1 en la primera vuelta).
También fue capaz de hacerlo el CD Torreperogil en la pasada jornada donde se fueron de Torremolinos con un 0-0, primera vez en toda la Temporada 23/34 que el conjunto malagueño firmaba ese resultado para situarse con 73 puntos. El posterior empate de los lagartos hizo que el Juventud Torremolinos mantuviera su ventaja de seis puntos con respecto al segundo clasificado y tener la sartén del ascenso por el mango.
Una derrota, dos victorias y un empate es el balance de los de Antonio Calderón en sus últimos cuatro duelos disputados. Para lo que nos habían acostumbrado, podemos decir que es un pequeño bajón en este tramo final de temporada donde lejos de su hogar se estaban mostrando un poco más vulnerables.
Salvo que el Real Jaén gane y ponga un poco de mordiente a la jornada final, todo parece encaminado a que la parroquia del Juventud Torremolinos vuelva a celebrar una gran alegría y recuerde para siempre las actuaciones de futbolistas como el portero Javi Cuenca, bien salvaguardado esta campaña con los ex lagartos Heredia y Edu López, Dani Fernandez, Javi Mérida Juanjo, Sergio Díaz y Charlie Dean, central llegado en el mercado invernal tras su paso por el Vélez y que pronto se hizo un habitual en las alineaciones.
En el centro del campo verdiblanco han destacado jugadores como Adri Osorio, Fran Castillo (13 goles) y Gallego, sin olvidar la labor de Jesús Mena desde la posición de mediocentro. Pero quién se llevará todos los galones será sin duda Iker Burgos y sus 20 goles anotados, aunque suma ya cuatro partidos sin oler portería.
No es la única amenaza del ataque malagueño, que cuenta además con Álex Camacho (siete goles). Otro delantero llamado Íker, pero de apellido Muñoz, cambió Marbella por Torremolinos en invierno pero su presencia ha sido más de refuerzo de la plantilla que de referente arriba.
Como decíamos, solamente un punto. Aguantar las embestidas del Real Jaén en la Nueva Victoria y dejar la portería a cero sería suficiente para el Juventud Torremolinos, que se coronaría campeón del Grupo IX de la Tercera RFEF de manera matemática. Y si no lo consigue, aún así lo tendría muy a su mano el ascenso directo, pero podrían entrar las dudas de última hora.
