Foto Granada CF.
Alejandro Copete // @Ale_Copete
El fútbol es un deporte que te muestra las dos caras de la vida muy a menudo. La ciudad de Granada es un ejemplo vivo de ello, ya que la temporada pasada estaban de celebración al ver que Granada CF y su filial Recreativo Granada conseguían ascender a Primera División y Primera RFEF respectivamente.
Y a estas alturas, todo apunta a que a final de la presente campaña estarán lamentándose por sus descensos. Más difícil lo tiene el filial nazarí, que está último en la tabla con 11 puntos, a 14 de la salvación.
El conjunto rojiblanco no ha sabido en ningún momento cogerle el punto a la categoría y desde prácticamente el comienzo del campeonato se han abonado a la zona baja, llevando una racha de resultados muy negativa con la friolera de 12 partidos sin ganar (solamente dos victorias en lo que llevamos de temporada) con tan sólo dos puntos ganados de 36 posibles.
El filial granadino es además el equipo menos goleador y el segundo más goleado del Grupo II de la Primera RFEF. Números que le abocan a volver más pronto que tarde a la Segunda RFEF si no reacciona a tiempo.
La primera intentona de buscar esa reacción fue la destitución de Milla y la llegada al banquillo nazarí de Germán Crespo. El ex entrenador lagarto lleva tres derrotas y un empate en su andadura en la capital nazarí, incapaz de momento de dar un poco la vuelta a la situación y de acabar también con la racha negativa de goles, con solamente un tanto en seis encuentros.
La segunda intentona de encender esa chispa de la revolución ha llegado en el mercado invernal de fichajes. Para reforzar una defensa donde Van Rijn, Osei, Diego López y Raúl Castro lo han intentado pero no han podido; ha llegado Xavi Estacio, cedido por el Eldense y que en la primera vuelta ha defendido la camiseta del San Fernando.
El resto de fichajes se han concentrado en la zona de ataque, una zona muy necesitada para el Recreativo Granada ya que jugadores como Julio Martínez (3 goles), Griger y Pablo Sáenz se han convertido referentes pero no en determinantes.
Faye (ex del Montpellier) y Cantal (ex del Jerez CF) quieren convertirse en los referentes en la punta tras la bajas de Talaverón al Atlético Sanluqueño y Ballo al Tarazona, mientras que el extremo uruguayo Máximo Alonso (ex del Peñarol) traerá más piernas para las bandas.
También se ha convertido en jugador del filial Eghosa, ascendido desde el Granada C. Por su parte, Lassina, Mario González y Carlos Pérez son los jugadores con más minutos en el centro del campo rojiblanco.
En cuanto a posibles bajas por convocatorias por parte del primer equipo, Adri López y Miki Bosch han llegado a debutar con el Granada CF pero su presencia suele ser para rellenar la lista. Viendo que el conjunto nazarí ha revolucionado el mercado de invierno con una gran cantidad de movimientos, parece que el filial se podrá concentrar en su propia lucha.
Una lucha que sigue contra el Linares Deportivo en el Nuevo Los Cármenes, donde se disputará el encuentro. La distancia parece insalvable para el Recreativo Granada y puede convertirse en lo mismo para el conjunto minero si no es capaz de vencer.
