Luca Witzke abría el partido con un tempranero tanto que otorgaría a Alemania la ventaja durante los primeros tres minutos, dado que en ese momento Aleix Gómez estrenaría el casillero español. El poderío defensivo de ambos conjuntos se impuso en esos primeros compases al talento de los atacantes, lo que quedaría reflejado en el 2:2 con el que se alcanzaría la barrera de los primeros 10 minutos.
España y Alemania se alternaron el dominio en el tramo central de la primera parte, con protagonismo para ambos cancerberos, tanto en el caso del joven Sergey Hernández como por parte del veterano Andreas Wolff. Precisamente, el meta del SL Benfica aparecía con una gran parada y asistir, acto seguido, a Kauldi Odriozola que, a la contra, concedía la ventaja a los Hispanos (6:5).
Alemania encontraría en Luca Witzke uno de sus principales activos para abordar la defensa española, y de su mano el conjunto germano conseguía elevar a dos tantos su renta, máxima diferencia en la primera parte. Pronto los Hispanos se encargaron de enjugarla, y ese arranque de coraje lo atajaría rápidamente Alfred Gislason al detener el reloj y templar a los suyos.
El intercambio de golpes entre españoles y germanos acabaría en tablas (13:13) al término de los primeros 30 minutos, asegurando una segunda mitad vibrante.
España tuvo un fulgurante inicio de segunda parte, anotando dos tantos en poco más de 40 segundos, lo que hizo a Alemania ir a remolque muchos minutos. Alcanzar la victoria tenía que pasar, inevitablemente, por mejorar los porcentajes de cara a la meta rival sin dejar a un lado, por ello, sus virtudes defensivas.
Los Hispanos acumularon dos goles de renta hasta en tres momentos diferentes (15:13, 17:15, 19:17) pero no acabaron de romper el partido, y eso es algo que Alemania aprovecharía para volver a equilibrar el marcador. Precisamente, esa inercia positiva que los germanos conservaron durante algunos minutos les hizo soñar con la victoria.
Con el reloj corriendo en contra para los españoles, Ian Tarrafeta y Adrián Figueras asumieron galones en ataque, recortando distancias y manteniendo a un solo gol de diferencia a Alemania. El ritmo del encuentro se tornaba frenético, con los dos equipos totalmente volcados en tareas ofensivas, siendo los Hispanos los que más y mejor se aplicaron en defensa para comenzar la remontada.
Lo hicieron con un tanto de Aleix Gómez a la contra, fruto de una gran defensa que permitió la salida en velocidad del extremo español, mostrándose una vez más infalible de cara a portería. El 29:29 obligaba al combinado germano a frenar la dinámica ascendente del equipo local con un tiempo muerto que, sin embargo, no surtió efecto. Gran parte de culpa tuvo Gonzalo Pérez de Vargas, que se hizo gigante bajo palos y firmó dos auténticos paradones para mantener a España en el encuentro.
Los de Jordi Ribera aprovecharon la superioridad numérica tras la exclusión de Mertens para ponerse por encima en el marcador (31:30) a falta de 4 minutos para el final, con una jugada fabricada entre Álex Dujshebaev e Ian Tarrafeta que éste último se encargó de materializar. La fatiga empezó a pasar factura a los alemanes y el muro levantado por la defensa española permitió a Aitor Ariño anotar el 32:30, tanto que sería decisivo para atar la victoria en un final de partido de auténtico infarto. Precisamente, la exclusión del goleador español dio alas a los alemanes, que se plantaron en los últimos 30 segundos de partido a tan solo un gol de diferencia y con superioridad numérica en pista.
Todo el Olivo Arena contuvo la respiración ante el último ataque alemán, que encontró un mínimo resquicio en el muro ‘Hispano’ para conectar con Tim Zechel en el pivote y realizar un último lanzamiento prácticamente sobre la bocina. La suerte sonrió a los españoles y el disparo del ’96’ alemán se acabó estrellando en el larguero, certificando así la victoria por la mínima ante Alemania (32:31) y festejando el primer triunfo en la EHF Euro Cup 2024.
