Montoro Garrido, durante un encuentro de este verano. Foto: Federación Cántabra de Fútbol.
El árbitro ubetense Montoro Garrido ha vuelto a ser durante este verano una de las piezas claves del puzle deportivo que conforma al fútbol playa nacional. Su presencia en diferentes torneos ha sido sobresaliente y suma así una nueva experiencia dentro de su carrera profesional, después de haber sido nombrado árbitro FIFA de fútbol playa.
Su peregrinaje estival dio comienzo en Cádiz en el mes de julio, con el Campeonato Nacional de Clubes en el que pitó una decena de encuentros. Después pasó por el Campeonato Nacional de Selecciones Autonómicas en las categorías sénior y juvenil, disputado también en la capital gaditana.
Ya metidos en agosto, desde el día 4 se instaló en Melilla para arbitrar la Copa de la Real Federación Española en la playa de San Lorenzo. Finalizado este torneo, se disputó la Supercopa de España masculina de esta disciplina, que dejó como vencedor al conjunto balear del CD San Fernando al imponerse por 5-2 al CD Melistar.
Precisamente ha sido la segunda edición que se ha disputado de la Supercopa de España de fútbol playa y en ambas ocasiones el colegiado de Úbeda ha sido el encargado de arbitrarlo (la primera edición fue en 2019 en la localidad balear de Capdepera).
El también ubetense Pulido Campos es otros de los árbitros de esta disciplina deportiva que se ha prodigado por las playas andaluzas este verano. Fue uno de los colegiados designados en el Campeonato de Andalucía de fútbol playa y en los dos torneos a nivel nacional disputados en Cádiz (de clubes y de selecciones autonómicas).
