Las parejas mixtas en la categoría absoluta, antes de la final.
La bolera municipal de Cazorla ha acogido este fin de semana el primer torneo de la que promete ser, pese a la excepcional situación sanitaria, una ilusionante temporada para el deporte autóctono. El fin de semana comenzó con un respetuoso minuto de silencio en recuerdo de Pedro Ruiz, presidente del Club El Calonge de Palma del Río, fallecido recientemente.
Pese a las inclemencias meteorológicas, la participación ha sido un éxito, con veintiocho parejas inscritas en dos categorías. En la categoría de Absoluta Mixtas, la pareja del Club Cazorla Puente de las Herrerías, compuesta por Marifeli Pérez Carrascosa y Josemi Nieto, se imponía en una igualada final a Pilar Espinosa y Julio Cano, combinado del Sierra de las Villas Decorcanal. La primera punta caía en favor de Pilar y Julio por un ajustado 5-6.
En la segunda punta, la pareja cazorleña consiguió imponer su juego, ganando 6-3 y forzando la punta de desempate, que conseguirían llevarse por 6-4, alzándose así con el primer oro de unos Campeonatos de Andalucía Mixtos. El bronce fue para Paco Espinosa y Emilia Castillo, del Sierra de las Villas, quienes vencieron en la final de consolación a Luismi Aibar y Ainhoa Piñar, del Cazorla.
En la categoría de parejas Veteranas Mixtas, Domingo Díaz y Ascensión Martínez, pareja del Ferial viajes Sendatur conseguía el oro ganando en la final a Martín Agea y María Antonia Plaza, del club Sierra de Cazorla. El bronce fue para el cazorleño Urbano García y la jugadora del Sierra de las Villas, Cecilia Martínez, jugadora más veterana del circuito que cumple 86 años en junio, venciendo en la lucha por el tercer puesto a los cazorleños Paco Gómez y Luchi Escudero.
Paridad
Desde que se creara la Comisión de Mujer y Deporte de la Federación Andaluza, se ha perseguido un objetivo simple: conseguir que el bolo andaluz sea un deporte en el que los niveles de participación sean paritarios entre sexos, lo que se está consiguiendo poco a poco, con una ratio actual que supera ya el 40% de licencias femeninas en la Federación.
El papel de las escuelas deportivas está siendo fundamental en la persecución de esa paridad, pues entre las licencias de menores de edad, las femeninas representan el 50%, lo que vislumbra un prometedor futuro para el deporte autóctono. El relevo generacional se está produciendo, y muestra de ello es que un tercio de los participantes eran menores de 25 años durante estos campeonatos de Andalucía.
