Las instalaciones deportivas andaluzas cuentan ya con un protocolo efectivo para la desinfección de sus terrenos de juego. La directiva de la RFAF, que ha ido conociendo puntualmente los avances e innovaciones que se han ido dando en este aspecto, considera un «alivio» el que a día de hoy exista una sistemática «clara y de garantías para que tanto los terrenos de juego de césped natural como los sintéticos dispongan del método de desinfección que la situación requiere».
Según se van definiendo acuerdos y fases de trabajo, las ocho provincias andaluzas disponen de un servicio adecuado con los que erradicar posibles infecciones víricas de sus instalaciones deportivas. Basados en las indicaciones oficiales tanto del Ministerio de Sanidad como de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, la RFAF ha definido un protocolo de actuación, en colaboración con la empresa especializada Iberosport Innovación y Equipamientos, SL, encargada de hacerlo efectivo. Este protocolo implica «la limpieza y desinfección de la totalidad del campo de juego, porterías, banquillos y zonas aledañas a los mismos», según la fuentes consultadas de la RFAF.
En todo momento, los productos utilizados se encuentran entre los homologados por el propio ministerio para este tipo de desinfección, y se ha establecido una línea de trabajo específica para césped y superficies naturales, y otro para el césped artificial y los terrenos de juego de material sintético. La empresa que ejecuta los trabajos garantizará igualmente, además de que se cumplan todas las estipulaciones establecidas a nivel sanitario, de que los terrenos artificiales no resientan la protección de los rayos UVA que pueden deteriorarlos.
Por último, la directiva de la RFAF confía en que estos trabajos se vayan realizando adecuadamente en las instalaciones andaluzas antes de la reanudación de las competiciones oficiales, «para que el fútbol vuelva a nuestros espacios deportivos con la tranquilidad de que, aunque es un deporte donde hay frecuente contacto con el terreno de juego, éste no vaya a suponer una amenaza para la salud de los deportistas».
