El ciclista jiennense, durante la prueba de Il Lombardía.
Diego M. Díaz Salado // @dmdiazsalado
El joven corredor jienense ficha por la escuadra austríaca de categoría Continental tras dos años en Israel Cycling Academy
Bajar un escalón para subir dos. Esa es la consigna de José Manuel Díaz Gallego, el joven ciclista jienense que continúa su periplo en el mundo profesional pese a no renovar por el Israel Cycling Academy con el que compitió las dos últimas temporadas. Una renovación que aunque se daba por firmada nunca llegó y que obligó al talentoso ciclista a buscar nuevo maillot en una fecha complicada, final de año, cuando las escuadras están montadas y son pocos los huecos que quedan libres. Será finalmente el Vorarlberg Santic de Austria, de categoría Continental –una menos que Israel CA, que era Continental Profesional- el equipo en el que Díaz Gallego pueda dar ese paso al frente que se le supone por calidad y destellos ofrecidos.
Puede decirse que la llegada de Díaz Gallego al Vorarlberg Santic se produjo sobre la bocina, pero nada más lejos de la realidad. El ciclista jienense, que manifiesta su alegría por desembocar en la escuadra centroeuropea, reconoce que nunca tuvo dudas en continuar en el profesionalismo, pese a que se haya hecho de rogar la confirmación de inclusión en el equipo. Atendiendo a la llamada de El Deporte de Jaén, el joven anunció que además de la oferta del Vorarlberg contó con algunas más, incluso ha realizado pruebas con un equipo World Tour en invierno. Finalmente engrosará las filas de este equipo austríaco que es toda una referencia en el campo Continental y con un amplio calendario, en el que Díaz Gallego gozará de libertad para empezar a labrarse su propia hoja de resultados.
Esta es precisamente una gran diferencia con Israel Cycling Academy, el equipo desde el que saltó al profesionalismo y donde acumuló kilómetros de experiencia en el pelotón internacional, disputando en esta temporada 2018 pruebas míticas como Lombardía –finalizó 53º en uno de los cinco monumentos ciclistas- o la Volta a Catalunya, también de rango World Tour. En la escuadra israelí desempeñó prioritariamente labores de gregario, con actuaciones destacadas en el Tour de Austria, donde fue fundamental para el triunfo final de su compañero Hermans. Precisamente es ha sido, sin lugar a dudas, uno de los escaparates en los que pudo lucirse de cara al que ahora es su nuevo equipo, que en esa prueba de nivel y competencia de ciclistas World Tour finalizó en segunda posición en la tabla de escuadras, siendo Díaz Gallego 22º clasificado. Otros resultados de mérito en 2018 fueron el 4 lugar en la etapa del Monte Fuji de la Vuelta a Japón (11º posición en la general), o las prestaciones que ofreció en el tramo final en la disputa de las vistosas clásicas de otoño italianas, acabando el año, y su experiencia en Israel en la ya citada súper clásica de las hojas caídas, ergo, Lombardia.
Ahora tocará demostrar que tiene piernas y condiciones para seguir disfrutando del profesionalismo, y como él mismo reconoce, irá como uno de los líderes de un equipo que tiene “varios corredores que van muy fuerte para arriba y otros que tienen condiciones para terrenos más llanos”. Al respecto del calendario, aún no tiene determinado cuándo debutará, pero todo parece indicar que empezará en el mes de marzo, ya sea en el Tour de Rodas, en Grecia o en el de Normandía, Francia. Sus objetivos principales serán el Tour de Austria, donde el equipo espera hacer un buen papel y el Tour de los Alpes, ambos de categoría HC.
