
Javi Moyano controla un balón durante el partido ante el Numancia. Foto: LaLiga 1|2|3.
Emilio Antolín // @EmilioAntolin
Apenas queda un suspiro para que la Liga cierre por vacaciones y la situación de los equipos en los que militan los jugadores jiennenses de la Categoría de Plata es tal que el último arreón va a resultar clave. Está prácticamente todo por decidir.
De hecho, el Oviedo de Carlos Hernández y Anquela venció ante el Lorca y logró tres puntos que le devuelven a la lucha por la zona de ‘play off’. El central, tal y como acostumbra, lideró a su equipo desde la retaguardia, defendió con solvencia y se incorporó al ataque en las jugadas a balón parado. En una de estas, el central no tiró la toalla y evitó que un rechace saliera por la línea de fondo, recuperando la pelota e iniciando una jugada que en tres toques acabó con el 1-0, obra de Linares.
La lucha por el ascenso también se dirimió en un Numancia-Valladolid que cayó del lado pucelano (0-1). Un encuentro en el que Del Moral saltó al césped en el 63 en un intento de su técnico por dar más presencia ofensiva a los suyos, pero apenas tuvo incidencia durante 30 minutos en los que vio como los suyos encajaban un gol que posteriormente supondría la derrota. Del otro lado, Moyano se apoderó del carril derecho desde el lateral leyendo el partido a la perfección. Asaltar Los Pajaritos no fue tarea fácil, y el capitán blanquivioleta cerró su banda, se mostró serio y seguro en defensa durante los 90 minutos, no asumiendo riesgos y, por tanto, completando un partido más que decente.
Respecto a la zona baja, un Reus sin Miguel García ni Cámara certificó prácticamente su permanencia venciendo al Barcelona B por 0-1, mientras que el Nástic de Javi Jiménez perdió ante Osasuna (0-2). El lateral recuperó la titularidad en la carril izquierdo catalán, desde donde vivió un duelo para olvidar. No en vano, un error suyo en un despeje costó el 0-1 a su equipo a la media hora de juego, mientras que pecó de inocencia, como el resto de sus compañeros, en el segundo tanto de los navarros. Y es que el 0-2 llegó en una jugada en la que el asistente levantó el banderín pero no se escuchó ningún silbato. El árbitro no consideró que hubiera fuera de juego pero la defensa del Nástic bajó los brazos y dio por buena la decisión del asistente, dejando que Xisco marcara a placer sin oposición… Un gol en una jugada ridícula que subió al marcador.
La derrota de la escuadra catalana les deja a 4 puntos de una zona de descenso que precisamente marca el Córdoba, que con Aguado como titular perdió ante el Huesca por 2-4. A pesar de la derrota, el joven jiennense fue de lo mejor de un conjunto califal que nunca se rindió. El centrocampista movió el balón con sentido y fue un incordio constante para sus rivales, pero su buena actuación no sirvió para evitar que el Córdoba cayera ante un Huesca que, simplemente, fue mejor.