Ya se han dado a conocer oficialmente las fechas en las que se celebrará la XIX edición del Festival Internacional del Aire ‘El Yelmo’: 1, 2 y 3 de junio de 2018. Así lo han confirmado desde la organización, que ya trabaja en el organigrama que presentará durante la próxima edición.
En los últimos años el FIA ha apostado por el deporte profesional del parapente como motor de avance y proyección de la zona de vuelo de ‘El Yelmo’, y en esta edición seguirá siendo así. Y es que trabajan para poder tener un despegue de levante, que se suma al despegue que ya existía y que ya se pudo usar en la pasada edición del festival. Este año se ha organizado el IV Open el Yelmo XC, competición de distancia que se celebrará entre el miércoles 30 de mayo y el sábado 2 de junio. Serán cuatro días para el vuelo de distancia y aunque el formato es el de una competición, el carácter es más distendido y libre. La pretensión de la organización es que todos los participantes superen sus records personales y se sientan libres de volar sin preocupaciones sabiendo que cuentan con un equipo detrás de seguimiento y recogidas.
La pasada edición se la llevó Alejandro Loyarte con vuelos de 131, 229 y 197 y un triangulo FAI de 105 km. Estrenamos además el nuevo despegue de levante con cuatro vuelos de más de 200 km, los 261,5 km de Luis Linde, rozando el record de España, y once que superaron los 100 km, más de la mitad de estos se quedaron muy cerca de los 200 km. Jesús Muelas, por ejemplo, se quedó en 184 con una vela Club. También descubrimos las posibilidades de los triángulos en la zona, hubo algunos memorables con velas Club como los de Dani Martínez (80,7 km) y Germán Cabrera (102,5 km) y un record de España de Miguel Fajardo, 116,5 km con una vela Sport.
Debido a las recientes adaptaciones del Campo de Fútbol de Cortijos Nuevos, este año se trasladará el recinto FIA a la zona de aterrizaje, que se ha acondicionado para compensar desniveles y adecuar los espacios. Asimismo, están trabajando en una planta que permita a todos los visitantes disfrutar al máximo de los espacios aéreos y a los pilotos aterrizar y hacer sus diferentes exhibiciones con seguridad. Es una oportunidad para reinventarse, acercar el recinto y el propio público a la zona de vuelo.