
Rosales defiende un balón en el partido liguero en casa ante el San Fernando. Foto: Juande Ortiz.
Intensa jornada en las oficinas del Linares Deportivo. Al anuncio del fichaje de Pablo Ortiz y de que Chico será el segundo entrenador del primer equipo, se une la salida de un futbolista clave en el desarrollo de las últimas temporadas: Jonathan Rosales. El defensa se ha despedido con una emotiva carta dirigida a la familia del Linares Deportivo en particular y a la ciudad minera en general, donde ha recordado los momentos más agradables y los más tristes con la elástica azulilla:
«Hoy quiero expresar mi más profunda tristeza al decidir que tras cuatro años increíbles, dejo de ser jugador del Linares Deportivo. La decisión ha sido la más dura de mi carrera, pero también irremediablemente necesaria ya que no ha sido posible llegar a un acuerdo. Quisiera agradecer de corazón en primer lugar a todos y cada uno de los compañeros que he tenido durante esta etapa. Me llevo grandes amigos. También a los cuerpos técnicos que durante estos cuatro años han mostrado su confianza hacia mí y he aprendido absolutamente todos los días de ellos. Agradecer también a las dos directivas que he tenido por apostar por mí. Gracias afición, gracias por sentirme más querido que nunca. Hemos vivido momentos increíbles juntos y hemos llorado de alegría y de tristeza. Aún recuerdo vuestras caras cuando tuve la suerte de marcar en Castellón y miré hacia arriba. Gracias de corazón. Y por último gracias a ti, ciudad de Linares. Gracias por acogerme de esa forma. Gracias por tratarme así a mi pareja y a mí. Nos hemos sentido como en casa estos cuatro años. He vivido los momentos más felices de mi vida personal aquí. Siempre, siempre, siempre que escuchemos la palabra Linares, se nos encogerá el alma. Me habéis hecho sentir un linarense más, y así seguirá siempre. Hemos pasado una temporada infernal, que ya empezó de la peor manera. Pero sé de qué pasta estáis hechos, y también sé que os levantaréis como siempre y Linares estará donde se merece. Un abrazo infinito«.