Once inicial del Linense en el encuentro de ida en La Victoria. Foto: Juande Ortiz.
Alejandro Copete // @Ale_Copete
Es sorprendente lo mucho que cambia el fútbol cuando pasa el tiempo. Y como las primeras impresiones nunca son de fiar. Por ejemplo, este partido. Ante este mismo rival, en la primera jornada de la temporada 16/17, el Real Jaén vencía de manera abultada y conseguía crear muchas ilusiones. 19 partidos después todos sabemos el presente en la capital del Santo Reino. Pero en la Línea de la Concepción la cosa no es que haya ido a mejor. La Balompédica Linense marca la frontera entre el descenso y la salvación con 21 puntos. Un mal año de momento que se parece demasiado al anterior, cuando se acabó el codearse en la zona noble de la tabla.
Ahora parece que lo primordial es salvar la temporada en el bronce por séptimo año consecutivo. El decano del Campo de Gibraltar empezó la temporada con Manolo Ruiz, su salvador en la temporada pasada. Pero había problemas entre el banquillo y la planta noble que acabaron con la destitución del míster cuando se acababa una racha de 8 jornadas sin perder. Pero también sin ganar mucho, hay que decirlo. Solamente 5 victorias en todo el año, la última hace cuatro jornadas frente al Melilla. Juan Mari Sánchez, secretario técnico, cogió las riendas del equipo pero la directiva vio necesaria la llegada de un hombre más curtido: Julio Cobos, ex entrenador del Villanovense, que de momento lleva un empate y una derrota frente a Cartagena y Marbella respectivamente.
Cobos tendrá la difícil papeleta de rearmar un equipo que sufre en la defensa. Encaja muchos goles a balón parado y peca de errores individuales atrás que le han convertido en el cuarto equipo más goleado del grupo. A eso se le suma una plantilla corta y que solamente 2 jugadores pasan de la treintena. Y para rematar, una baja provocada por el trabajo: Santalices abandona el fútbol para dedicarse a su profesión. Por él llega el central Mario Gómez, fijo en los esquemas lagartos el año pasado y que, casualidades de la vida, todo apunta a que debutará ante su ex equipo. Pocos jugadores de la Balona han destacado en esta primera mitad de la competición: Ferrón es el pichichi con 5 goles, Ismael Chico sigue echándose el equipo a la espalda en la medular y el llamado a ser el referente, Canario, de momento no está ni se le espera.
La resignación ha llegado para quedarse en La Línea de la Concepción en un duelo que a fecha de hoy es un duelo por sobrevivir. Se enfrentan dos equipos que tenían cotas más altas pero que la realidad les ha dicho otra cosa. Dos equipos con problemas extradeportivos que son más piedrecitas en un camino ya de por sí tortuoso. Nadie hubiera podido imaginarlo, pero este Balona-Real Jaén es un partido por la vida.
