
El técnico antequerano, durante el encuentro frente a La Roda. Foto: Juande Ortiz.
«Jugando como lo hemos hecho hoy no se puede ni empatar. Hemos jugado un partido horroroso y ese es el resumen y la crónica. Pedirle disculpas a los aficionados y a partirnos la cara esta semana para ganar en Mérida, no hay más», así se manifestaba Ramón Tejada en sala de prensa tras consumarse la primera derrota del Real Jaén en la temporada 2016-2017. El técnico antequeraño añadía que «tenemos ocho puntos, no hemos tocado fondo aunque sí nos ha caído un jarro de agua fría. Hay lógicamente equipos peor que nosotros pero esta dinámica de empates había que cambiarla con victoria. El empate no nos valía para nada, queríamos ganar. Ha sido un querer y no poder, volvemos a recibir un gol en los primeros minutos. En otros partidos hemos conseguido dar la vuelta al marcador y hoy no ha sido posible».
La imagen mostrada hoy en La Victoria no ha sido la deseada por el entrenador blanco. Tejada reconocía que «hemos estado mal todos, no nos salvamos ninguno. Hemos fallado en los primeros minutos, en un saque de banda el rechace le cae a ellos y encajamos el gol. A partir de ahí ha sido un querer y no poder, no hemos conseguido tener posesión de balón, no hemos conseguido conectar dos pases, no hemos apretado al rival cuando la tenía. Después del gol, ellos han estado muy ordenados para defender. Hay que levantarse y trabajar más duro que nunca y reconocer que lo que hemos trabajado esta semana, no ha sido lo correcto. Hoy no hemos plasmado en el terreno de juego lo que sí veníamos haciendo semanas atrás, que era mucha actitud».
Ramón Tejada señalaba que dar la vuelta a esta situación será posible «con más actitud, con más juego, con más intensidad, con más unión, con más responsabilidad y mirándonos a la cara y diciéndonos cuatro verdades. Ahora tiene que salir el grupo, tiene que salir la personalidad del equipo, que la tiene. Todos nos vamos hoy jodidos y preocupados. Hoy no ha sido el reflejo de cómo trabaja el equipo durante la semana, y eso es lo que extraña».
Tras la serie de empates consecutivos, el técnico del Real Jaén se lamentaba de haber perdido «una oportunidad fantástica para estar con nuestra gente y sumar una victoria. Independientemente de que viniera La Roda, el Mérida o el equipo que sea. En casa hay que sumar de tres en tres. Queremos jugar bien para la grada, queremos vencer y convencer. Hoy no nos ha funcionado nada».
Algunos de los cambios que presentaba hoy el conjunto jiennense en el once inicial venían determinadas porque «del jueves a hoy, ha habido novedades en la enfermería. Mikel sufrió un pinchazo en el entrenamiento del jueves por la tarde y por eso ha estado en el banquillo. La idea era que incluso no jugara porque su dolencia es en una zona complicada, le hemos forzado. Aguado ha entrado en el sitio de Sergio Molina, que tiene una contractura en el abductor largo. El caso de Rafa Mella hay que tratar de darle minutos y hoy ha entrado en su zona habitual en banda derecha. Trujillo ha entrado después en su lugar y es un jugador que siempre suma y que trata de hacer las cosas bien. Hay que tratar de tener a todo el mundo metido».
También ha argumentado Tejada los motivos de las sustituciones que ha realizado durante el encuentro: «El cambio de Rafa Mella viene porque es un jugador polivalente, el año pasado jugó gran parte del año en el lateral derecho. La intención era darle más profundidad al ataque. La pareja de centrales es la misma de la semana pasada, hemos repetido en ese caso. Jugar con Cifu y Óscar Quesada era jugar demasiado defensivo. Había que sacrificar a alguien y en este caso ha sido Cifu y Óscar el que ha estado en el terreno de juego porque es capitán y porque en el césped nos da mucho».
La grada de La Victoria ha mostrado su malestar por la derrota sufrida frente a La Roda. Sobre este aspecto, el entrenador malagueño ha expresado su más absoluto respeto a la opinión de los seguidores blanco. Tejada afirmaba con rotundidad que «el aficionado tiene derecho a opinar, a gritar, a pitar porque paga su abono o su entrada y nosotros tenemos que aceptar su opinión. Necesitamos el apoyo de la afición, sobre todo en los momentos complicados. Hoy se puso el partido muy cuesta arriba y no fuimos capaces de darle la vuelta. Víctor se cabrea en el cambio, es normal porque quería seguir en el terreno de juego pero yo soy el que tiene que decidir. En este caso, si quitas a Víctor la afición se enfada, si quitas a Aguado se enfada porque es un jugador de la tierra, si quitas a Óscar porque quitas al capitán. La intención era seguir conteniendo el centro del campo con Óscar y que Aguado siguiera cogiendo sensaciones porque quería tener el balón. La afición pita porque quiere que el equipo gane. Nosotros también queremos ganar por ellos, por el club, por el vestuario».