
Once del filial cordobés de esta temporada. Foto: web del Córdoba CF.
Alejandro Copete // @Ale_Copete
El filial blanquiverde busca en su tercera intentona en el bronce consolidarse en la categoría y repetir el éxito de la permanencia que sí consiguió en la temporada 13/14. El Córdoba “B” solamente ha durado un año en Tercera y ha querido demostrar con los datos en la mano que esa división ya le viene pequeña: campeón, 27 victorias (más que nadie en su grupo) y 90 goles a favor. Una cifra casi mágica que tiene nombres y apellidos: Sebas Moyano, Quiles y Moha. 59 tantos entre todos. Porque en la Segunda División B también hay derecho a tener tridentes.
Los califales aprovechan esa capacidad goleadora de los jugadores de arriba, que ya saben también lo que es marcar en el bronce, para usar un estilo que aunque intenta dominar el balón y tratarlo bien, te acaba matando a base de velocidad y verticalidad cuando se acercan al área rival. El entrenador Luis Carrión quiere acabar con la racha de dos derrotas consecutivas y con los problemas defensivos del filial, que lleva encajado 5 goles en tres jornadas. Mucha descompensación entre ataque y defensa que gustará a los más puristas del fútbol pero disgustará a los más resultadistas, pero el míster catalán ya apuntaba que mientras se siga viendo puerta, no le descontenta el nivel defensivo del equipo.
Una plantilla que parece más reforzada que nunca para intentar cumplir el objetivo de la permanencia con futbolistas que conocen la categoría, como el lateral izquierdo Mena, ex del San Roque; y con mucha presencia de jugadores foráneos de la ciudad y provincia cordobesa, algo que en un momento dado puede causar descontento en los aficionados cordobesistas. Pero el fútbol es muy olvidadizo y si consiguen nutrir a la primera plantilla, poco importa lo que ponga el DNI. Pero es de la tierra otro de los llamados a ser parte del primer equipo blanquiverde, el delantero Vera que ya fue convocado por Oltra y que hasta última hora estará entre algodones para ver si llega al partido frete al Real Jaén en el “exilio” de Lucena. Obviamente, el tridente goleador también será observado de manera continua por los técnicos del Córdoba por si sus goles pueden valer para la Segunda División.
Para el domingo serán bajas seguras por lesión Leto y David Moreno. El Córdoba “B” busca este año no solamente seguir siendo de bronce, sino seguir dando validez a una apuesta por la cantera desde las categorías más inferiores. Para que en una ciudad con mucho potencial de afición, seguimiento y fidelidad a unos colores, el fútbol reciba de una vez por todas el espaldarazo que necesita para que en Córdoba siempre se sientan de Primera División.
El autor quiere agradecer a Rafael Ávalos su ayuda para escribir este texto.