Últimos días de trabajo para el Real Jaén en una temporada extraña en la que lo extradeportivo y lo futbolístico han estado íntimamente relacionados. Los futbolistas de la primera plantilla se encuentran ya preparando su próximo partido ante el Cádiz CF. Uno de los componentes más destacados del vestuario blanco es Óscar Quesada. El jugador jiennense volvía a disfrutar de la titularidad el pasado sábado en el derbi provincial tras superar sus molestias físicas. El de Orcera ha analizado esta recta final de campaña para el equipo blanco, que tendrá como última parada el enfrentamiento ante el equipo cadista. Un choque que Quesada asegura «estamos deseando que llegue para terminar cuanto antes porque la situación dentro de la plantilla es de desánimo total por cómo han ido estas últimas semanas en todo lo que concierne tanto en lo institucional como en lo deportivo. Es un momento muy jodido el que estamos pasando. Empezamos hoy a entrenar, con ganas de que pase rápido la semana y terminar para que se resuelva todo de la mejor manera posible tanto para nosotros como para el club».
El tramo final de Liga no está cumpliendo las expectativas que los propios jugadores tenían a tal respecto. Óscar Quesada ha reconocido que «dentro de las posibilidades que hemos tenido y cómo estamos mentalmente, hemos hecho lo que hemos podido. Hemos intentado competir lo mejor que el momento nos ha dejado. Hemos venido a entrenar, hemos intentado dar la cara siempre hasta el final. Deportivamente las cosas no han salido como nos hubiera gustado pero por lo menos vamos a cumplir con nuestro trabajo hasta el final».
Inmersos en esa desconcertante situación institucional, Óscar ha manifestado que tanto él como el resto de sus compañeros desconocen a quién dirigirse: «Ahora mismo no hay nadie con quien hablar, no hay nadie en el club al que podamos pedir explicaciones o que nos pueda decir cómo está el tema. Es una pena. Estos últimos cinco meses han sido muy difíciles. Con Teruel desde enero nos dijo que tuviéramos confianza que se iba a solucionar, que los pagos estaban garantizados hasta final de temporada. Se fue sin decir ni adiós. Ahora nos encontramos con que parecía que el día cinco se iba a solucionar todo sin embargo tenemos un vacío grande en el que no se sabe qué va a pasar. Son momentos de incertidumbre para todos, a la expectativa de ver si aparece alguien. Si entra, ver qué plan tiene. Son momentos duros en todos los sentidos». A raíz de estas declaraciones, el propio Óscar Quesada añadía que «no se ha presentado nadie y según he leído es el máximo accionista pero no tiene poder para dirigir el club. Es una situación extraña. No sabemos a quién recurrir. Los que habían se han ido y los que en teoría van a entrar todavía no han entrado. Lamentablemente no hay nadie al que recurrir».
El futuro más cercano relacionado con el final de la temporada es también un asunto que preocupa a la plantilla blanca. El centrocampista jiennense afirma que «el domingo terminará el partido y no se qué pasará porque no sé a quién le podemos decir si hay que venir más a entrenar o si podemos irnos de vacaciones. No sé qué pasará estos días y si alguien tomará esas decisiones o bien tendremos que seguir aquí hasta que entre alguien o haya algún tipo de solución para que nos digan en qué situación estamos. Tenemos contrato y tiene que haber alguien del club que nos diga que podemos irnos de vacaciones. En teoría debemos seguir viniendo a entrenar porque el contrato así lo dice».
A lo largo de su comparecencia se ha podido observar a un Óscar Quesada marcado por cierto aire de lamentación por cómo se han desarrollado los acontecimientos. El futbolista jiennense ha sido rotundo a la hora de plantear opciones sobre su posible futuro deportivo: «Si tuviera que decidir ahora mismo, dejaría de jugar. Los últimos meses mentalmente han sido de mucho desgaste, muy malos. Ahora mismo no tengo ganas ni de jugar ni de seguir haciendo esto. Espero que cuando llegue el verano, estando con la familia y desconectando a lo mejor lo veo de otra manera. De momento no hay ganas para nada. Toca esperar noticias porque depende también de lo que pase con el club, que esperemos que siga adelante de una manera u otra. Las esperanzas o las ideas ahora mismo son malas».