Los jugadores del Cartagena, durante el último encuentro liguero. Foto: FC Cartagena.
Alejandro Copete // @Ale_Copete
Baño de realidad el que ha sufrido el “Efesé”. Tras un verano prometedor donde se le catalogó como equipo candidato a subir, la entidad cartaginesa se ha movido por la zona media de la tabla y tuvo que sacrificar al debutante Víctor cuando una mala racha de resultados lo acercó demasiado a la zona peligrosa. La planta noble del F.C Cartagena, que hasta hace poco no han solventado todas las dudas sobre la viabilidad económica del club, tomó cartas en el asunto para no repetir la agonía de la temporada pasada (el “Play-Out”) y el nuevo elegido para llevar las riendas del banquillo sería Alberto Monteagudo (cuando todo apuntaba a Eloy Jiménez, ex del UCAM), exjugador y entrenador de equipos como el Lucena, el Cádiz o La Roda. Pero con menos presión que Víctor: que se olviden de pelear por el ascenso, el nuevo objetivo es intentar jugar la Copa del Rey el año que viene y sentar las bases de un proyecto con futuro que implique una apuesta por el fútbol local y por traer estabilidad al siempre caótico fútbol murciano en este nivel y en superiores.
En el mes que lleva entrenando Monteagudo los resultados hablan por sí solos: 1 victoria y 3 empates, con solamente un gol encajado en todos esos partidos. El cuerpo técnico ha dotado de confianza a un bloque que se muestra rocoso, que ha ganado intensidad en todas las líneas y que apuesta desde el primer momento por una presión alta para molestar al rival. Estas nuevas ideas sumadas a las ya adquiridas con Víctor de tener buen trato con el balón y jugar al toque han distanciado al “Efesé” del descenso a 5 puntos, pero los problemas que están ocasionando la de momento campaña decepcionante siguen vivos: problemas en la delantera (4 goles en los últimos 8 partidos) y malas actuaciones cuando toca viajar lejos de Cartagena (solamente una victoria a domicilio en lo que llevamos de temporada).
Unas rémoras que han intentado encontrar solución en el mercado de fichajes de invierno con el regreso de Chus Hevia, la cesión del brasileño Gladestony e Indiano, fichado del Hércules pero lesionado en su debut. Las lesiones de larga duración, otro punto clave este año en el FC Cartagena que han afectado a jugadores claves como el central Moisés y el centrocampista Kike Rivero, quizás el jugador con más calidad de todo el conjunto murciano. En los últimos partidos el central Gonzalo Verdú se está convirtiendo en el referente atrás y el canario Cristo está recuperando el nivel que se supone que debía haber dado desde el principio de temporada. Para paliar la falta de gol la apuesta sea posiblemente Chus Hevia en la mediapunta y el uruguayo Fede Laens, cuya principal característica es la velocidad, como estilete. Sergio Jiménez es la única baja por sanción pese a que muchos titulares están apercibidos y todo apunta a que será el veterano Jorge Luque quien ocupe su puesto en la medular.
En la primera vuelta decíamos que el FC Cartagena buscaba encontrarse a sí mismo. Visto lo visto, podemos decir que no lo ha hecho. Todos tropezamos siempre con la misma piedra. Al conjunto albinegro se le presenta otra nueva oportunidad en forma de proyecto directivo, entrenador nuevo y construir desde abajo en vez de por el tejado. El tiempo nos dirá, de nuevo, si sortean la piedra o vuelven a caerse al suelo.
