Once inicial del UCAM Murcia en el encuentro de ida. Foto: Juande Ortiz.
Alejandro Copete // @Ale_Copete
Y de nuevo ahí los tenemos. Los universitarios quieren ser la élite. Liderando la tabla junto a sus rivales y vecinos el Real Murcia y a 8 puntos del quinto clasificado. La etapa de Salmerón de momento no tiene que envidiar a la de Eloy Jiménez en cuanto a posición en la tabla a estas alturas. Pero no todo es de color de rosa en la Universidad. También existen los problemillas que en este caso, están encarnados en lo que la afición llama “las sensaciones”. Ganan partidos, pero este UCAM no es como el del año pasado.
Los puntos débiles del equipo murciano se encuentran a la hora de generar ocasiones de gol y en la m,ala definición de sus jugadores ofensivos. No por ello ha sido la zona más reforzada en el mercado de invierno, que ha sido una minirevolución con 6 bajas y 6 “altas”. El entrecomillado es por Titi, que regresa tras su lesión de larga duración. Entre los fichajes de calidad destacan Biel Ribas y Nono, procedentes de la Categoría de Plata (Numancia y Elche respectivamente). Nuevos nombres a una plantilla que podría considerarse la mejor de toda la categoría pero a la que le cuesta un mundo sacar los partidos. Y eso, cuando tu máxima prioridad es el ascenso por lo civil o por lo criminal, puede traer consecuencias negativas. Y más todavía cuando te proclamas el futuro heredero del fútbol murciano y deseas superar a tu rival. El ímpetu y la osadía de los jóvenes universitarios.
El técnico almeriense ha apostado a lo largo del año por las rotaciones en una plantilla muy larga para encontrar la clave de los goles (muy irónico que sea Góngora, especialista a balón parado, el pichichi del equipo siendo lateral izquierdo) y, quién sabe, tenerlos frescos para cuando se jueguen las habichuelas del Play-Off. Las bajas han sido en su mayor parte por gente que buscaban tener más minutos dentro de ese plan de Salmerón donde una cosa es inamovible: la zaga. Y sus motivos tiene, porque se trata del conjunto menos goleado de todo el Grupo IV con 13 goles. Allí el antes mencionado Góngora, Tekio y Fran Pérez son indiscutibles ayudados por Checa, el perro de presa que ha demostrado que a este nivel es de los mejores.
Gracias a un gol olímpico (exacto, de Góngora) rompía el UCAM Murcia la mala racha de empates ante el Mérida y el Jumilla. Pero empezaron a sonar los primeros silbidos pidiéndole más a su equipo. Ante un Real Jaén con miedo a entrar en dinámica negativa los universitarios deberán ir por la matrícula. Parece que ya los que mandan no se conforman con el aprobado raspón. Lo quieren todo. Quieren la Segunda División para poder seguir presumiendo de su apuesta por lo deportivo.
