Los onubenses reciben al cuadro de Arconada. Foto: recre.org
Alejandro Copete // @Ale_Copete
En el fútbol, como en cualquier deporte, no se debe ni se puede hablar en términos absolutos y que nada está ya escrito por los designios del Destino. Pero en este caso tenemos que señalar que lo del Recreativo de Huelva pinta muy mal. Pinta terrible. El Decano no ha salido del ciclo negativo que le llevo a la Segunda B y le puede llevar no solamente a Tercera, sino a la desaparición. 126 años de orgullo andaluz y nacional que pueden ser borrados de un plumazo si el equipo onubense sucumbe a la distancia de un punto que lo separa de bajar.
El “Recre” se encuentra intoxicado a todos los niveles. Directiva discutida e investigada que debe dinero a empleados y jugadores de una plantilla que prometía mayores cotas pero que varios han abandonado ya por los impagos, como el lateral izquierda Mica Pinto, que era un fijo en el once titular. Bajas que han tenido que suplir con canteranos prometedores como Waldo o Alonso porque el club tiene prohibido dar altas federativas. Afición que no se cree lo que está sucediendo y que comienza a movilizarse en grupos de accionistas opositores para intentar salvar al equipo de sus amores. Un entrenador, Alejandro Ceballos, héroe en el “rival” San Roque, que pese a llegar con mucho tiempo por delante no ha sabido revertir la situación y sus declaraciones suenan a lamentos de quién sabe que ya todo está condenado. No se puede respirar en un ambiente tan cargado ni es positivo para nadie. La muestra: el defensa Diego Jiménez, baja por taquicardia provocada por el estrés. Lo nunca visto.
Sin embargo, pese a todo, es lógico que nadie quiera dar la sensación de que bajan los brazos. Tras muchos experimentos, el míster está inculcando a los suyos una mentalidad defensiva con una presión alta para forzar errores del rival y salir a la contra, que parece ser la única manera en la que puede generar un peligro un equipo que falla mucho en la medular y que carece de olfato goleador si no se encuentra el brasileño Arthuro, baja por lesión este domingo. Cuando al veterano Nuñez le aguanta el físico es el mejor jugador de toda la plantilla junto a un Zambrano que volvía a casa pero que la situación le ha superado. Otro de los veteranos es Jesús Vazquez, que acaba de salir de una lesión pero que no es probable que juegue esta jornada pese a que todo el Recreativismo suspira por tener calidad en el centro del campo. La zaga tiene mucha calidad y veteranía encarnada en Carlos Delgado y Edu Moya, pero peca de errores infantiles que cuestan muchos puntos.
Puntos que llegados a estas alturas, a los tiempos de las cuenta atrás hacia los objetivos, son más importantes que nunca. Hoy en día la ciudad de Huelva es un polvorín que si llega a estallar, se va a llevar por delante muchísimas cosas importantes. Algunas de ellas tan intangibles pero tan características como ser el pionero, el padre de todos. Y eso no se puede recuperar nunca más. La consigna está clara: luchar hoy para poder vivir mañana.
