Once del Jumilla en su última visita a Linares para jugar la Copa del Rey. Foto: Juande Ortiz.
Alejandro Copete // @Ale_Copete
En estas semanas de septiembre, el gran evento para pequeños y mayores es la vuelta al colegio. Algunos con ilusión, otros con tristeza; pero siempre con algo en común: renovación. Todos los materiales nuevos, la posibilidad de conocer amigos nuevos, el reto de aprender cosas nuevas… y por supuesto, ropa y zapatos nuevos para el primer día de “cole”. Caminando hacia el centro de estudios, deseando enseñarlo todo al resto. Para el FC Jumilla también es como su primer día de un nuevo año escolar.
Desde que se mudó desde Moratalla para sustituir al extinto Jumilla CF en 2011, el equipo vinícola debuta en la categoría de bronce (si no contamos la temporada que disputó el equipo al que reemplaza) con un escudo nuevo, página web nueva, muchos fichajes y entrenador nuevo, Jordi Fabregat, que ascendió al Conquense, consiguió mantenerlo en la Segunda B pero que el año pasado abandonó cuando ya se le agotaron las ideas y ha llegado a la Región de Murcia con dos jugadores del Conquense de su confianza bajo el brazo, José Vega y Borja Hernández. Todo eso obra y gracia de una nueva directiva formada por un grupo inversor cuya presencia, según su representante en el municipio murciano, está “motivada por la prohibición de la participación de personas físicas en los traspasos de jugadores, lo que les obliga a utilizar un club para poder garantizarse un beneficio económico en un futurible traspaso”, según un diario local. Las cosas del fútbol moderno.
Esa apuesta de los nuevos dueños del Jumilla, que tuvieron que acallar los rumores de una posible venta de su plaza por motivos económicos, se ha visto reflejada en el mercado de fichajes. Han llegado al equipo blanquiazul muchos jugadores extranjeros provenientes de equipos muy humildes, como los italianos Stelitano y Calcagno (Balotesti y Savona, respectivamente), el serbio Varga cedida del Partizán de Belgrado y la joya de la corona, Darwin Pinzón, panameño internacional con la absoluta de su país pero que no ha podido debutar por problemas con el transfer.
Sin embargo, en las jornadas que llevamos disputadas, quizás por el aclimatamiento a nuestro fútbol, las alineaciones están ocupadas por el resto de fichajes que han venido a aportar experiencia, como el delantero Perona y el defensa Manu Torres, con minutos en Primera; y por jugadores que formaban el bloque que les hizo campeón de Tercera. Entre ellos destaca, aparte del central Luis Verdú, el delantero camerunés Etamané (16 goles y héroe del ascenso murciano).
Sabiendo de las dificultades que se iban a encontrar en su debut en el bronce, el FC Jumilla no ha empezado con buen pie y aún busca su primera victoria. Vienen de tres derrotas consecutivas si contamos la de la Copa frente al Linares y la defensa seria y contundente ha encajado 6 goles en dos partidos. Si algo tiene es mucho potencial arriba pero de momento eso no le está dando puntos, ya que los dos que tienen en su casillero son debido a sendos empates a cero. A Jaén irá un equipo recogido y basado en el juego en largo.
Los primeros días son siempre ilusionantes pero a veces la rutina y el cansancio van agotando esa ilusión poco a poco. Como un niño en su primer día de colegio, el FC Jumilla vive el día a día con ganas de aprender. Pero eso se verá si lo ha conseguido en las notas al final del curso.
