Alejandro Copete // @Ale_Copete
— No queda sino batirnos.
— ¿Batirnos contra quién, don Francisco?
— Contra la estupidez, la maldad, la superstición, la envidia y la ignorancia […] Que es como decir contra España, y contra todo.
Conversación entre Francisco de Quevedo y el Capitán Alatriste, El Capitán Alatriste
Los partidos contra el Lucena CF tienen 89 minutos de duración. El primer minuto, que se supone que es el momento en el que todo el frenesí, nervios y emoción de semanas y meses previos fluyen a través del silbato de un árbitro; es para los jugadores del equipo cordobés un minuto de protestas por los impagos que les asolan desde hace meses. Como si expiaran de sus pecados, se arrodillan en el césped ya sea el propio o el foráneo. Una crisis económica del nuevo grupo inversor llegado esta temporada que se ha traducido en jugadores que poco a poco han ido abandonando el barco (nueve en total), taquillas contra Cádiz y Jaén destinadas íntegramente a pagar sueldos de futbolistas y lo más surrealista y triste de la situación: una cena pagada por el equipo anfitrión.
Era lógico que toda esa bruma afectara al terreno de juego: asentado en la zona baja, destitución de Arsenal, de Serafín Gil y el retorno de ‘Falete’, entrenador que dejó al Lucena noveno el año pasado y a quién todos se aferran como el General victorioso que vuelve a la batalla. Y empezó bien, con una victoria ante un Cádiz que se confió demasiado en su visita al Ciudad de Lucena. Pero el 6-0 (tercera vez que se repite ese resultado en esta temporada) ante el filial bético sea quizás determinante a la hora de afrontar los partidos: viendo que lejos de su hogar no carburan, todo queda en casa.
La salvación está a solo dos puntos, pero esa salvación tiene muchos pretendientes y puede ocurrir como a Orfeo, tener el final feliz a tu mano y que se desvanezca en el aire en el último segundo. Antonio Sarmiento, el ídolo de esta nueva etapa del Lucena CF, ha anunciado que tras 10 años en el club, estos serán sus últimos partidos. El gran capitán intenta llegar a estas jornadas pese a sus dolencias, en lo que se espera que sea un estímulo para todos. El argentino Maxi Sepúlveda es el encargado de crecerse y dominar toda la medular del campo. Con las bajas de Hermosa y Pepe Díaz, la responsabilidad del gol recae en José Manuel y en la efectividad por la banda izquierda de Adri Ruiz.
No es la palabra más adecuada para usar, pero es la que mejor representa a estos jugadores: Cojones. Ciertamente es un espejo donde mirarse y donde muchos otros equipos deberían avergonzarse. Porque un equipo que está peleando contra absolutamente todo, como en la cita que he usado al principio, tiene al alcance todavía la permanencia. Cada fin de semana el Lucena CF no solamente lucha contra 11 jugadores, sino que lucha contra la economía, contra el miedo, contra la ira, contra la frustración… y sólo queda batirse.