El regreso del hijo pródigo no ha logrado traer consigo los éxitos deportivos. Y es que Paco Sutil ha ido de menos a más en una temporada en la que «no se han hecho las cosas bien, hay que admitirlo», señala el habilidoso jugador del Real Jaén. Pese a todo, Sutil apela a la esperanza «mientras queden puntos hay que seguir luchando, este escudo es grande. Todavía hay posibilidades, hay que pelear por subir puestos. Tenemos que demostrar que esto aún no se ha acabado. Tenemos la oportunidad de apurar hasta el final y meternos si se dan los factores”.
Las causas del nefasto desarrollo de acontecimientos apuntan a la falta de unión entre la plantilla en determinados momentos. Sutil no se esconde y asegura que «no hemos sido un equipo, necesitamos más unión. Soy claro, no sé si alguien quiere ir por otro lado diferente al del equipo, pero esa no es la vía. Con las expectativas que se habían creado, que el Real Jaén no vaya a más nos viene muy mal a todos. Quizá haya gente que por juventud se equivoque pero sabemos que si el equipo va mal nadie saca beneficio. Hemos tenido momentos en los que cada uno iba por su cuenta, que no éramos equipo. La responsabilidad es de los jugadores. De nadie más, ni del entrenador, ni de nadie. El club y el cuerpo técnico no tienen responsabilidad en el juego y resultados. Igual hemos tenido momentos de la temporada en los que ha faltado una palabra clara en el vestuario. Está claro, pero lo de vestuario ahí se queda. Se está viendo que últimamente estamos mejor en varios aspectos, el grupo es más fuerte. Faltan resultados, es cierto, pero estamos mejor que antes”.
La leve mejoría del conjuto que dirige Rafa Berges no ha sido suficiente para alcanzar el objetivo porque aunque «se ha mejorado en algunos aspectos, somos muy irregulares, pero sigo creyendo que tenemos equipo y plantilla para ganar estos cuatro partidos que quedan. Estoy convencido, pero hay que hacer las cosas bien, como equipo. No cada uno haciendo la guerra por su cuenta. Eso nos ha debilitado. Somos los primeros que acabamos los partidos con la rabia de saber que con poco ya estaríamos ahí. Lo más duro es ver que no hemos estado a la altura. No hay que mirar a nadie, hay que ganar los partidos. Sacar lo nuestro. Creo que la gente está con nosotros, pero es normal que sientan ese coraje y esa rabia por ver como un gran proyecto no llega a la meta. Yo confío en ellos, en su apoyo, ya han demostrado de sobra que están con el equipo. Sin ellos no somos nada”.
El sentimiento de pertenencia del futbolista jiennense le permite hablar con propiedad sobre la actual situación de la entidad blanca. Las exigencias iniciales de estar entre los mejores «puede que hayan sido una losa en algunos aspectos. Fallamos todos, el equipo. La segunda vuelta ha sido mala. Pero no nos vamos a rendir, hay que agarrarse a las opciones que haya”.