Alejandro Copete // @Ale_Copete
Eddie Cochran cantaba paradójicamente en su éxito póstumo “Three steps to Heaven”. Tres pasos hacia el cielo, parece hecho a medida para una estrella que se encontraba a esa distancia del paraíso donde descansan los rockeros tras su accidente de tráfico en enero de 1960 en la ciudad inglesa de Bath. Pero son cuatro pasos, cuatro jornadas, las que le quedan a la Real Balómpedica Linense para luchar por subir a la Segunda División.
Tras ocupar casi toda la temporada la zona alta de la tabla, el equipo de 102 años de edad quiere asegurar cuanto antes su presencia en el play-off. Son muchos los perseguidores que se encuentran detrás de él a muy poca distancia. Desgraciadamente, es el Real Jaén el que señala el corte y pese a que fuera de su casa la Balona muestra su cara más débil, no están dispuestos a dar más oportunidades a los rivales. Con 5 partidos consecutivos sin conocer la derrota, lo que ha motivado los nervios en la afición gaditana son los 3 empates consecutivos. ¿Era Luis Aragonés el que decía que los empates no servían para nada? ¿O Paco Jémez? Para muestra, la última jugada en el empate a 0 contra el filial bético en la pasada jornada: Lolo Soler, el guardameta, subió a rematar un saque de esquina. La fortuna sonríe a los audaces, pero esta vez (como tantas) fue esquiva y el conjunto blanquinegro cosechó su segundo empate a 0 de toda la temporada.
Parece raro pero es la realidad, extraño es el partido en el que la Balompédica Linense no marca o no recibe goles. Su estilo de juego así lo marca, siempre aguerrido aunque con un intento del manejo de la posesión y de los tempos del partido que pese a los esfuerzos defensivos de jugadores como Polaco o Olmo, no se traducen en porterías imbatidas. En el terreno de juego la gran noticia es la renovación del míster Rafael Escobar (sexta temporada consecutiva) y el regreso tras su sanción federativa de Ismael Chico, natural de la Línea, criado en la cantera, emblema del club y el perro de presa de la Balona en el centro del campo. Y qué decir de Copi, siete temporadas vistiendo la elástica del Decano del Campo de Gibraltar y máximo competidor de Jona en la lucha por el pichichi con 18 dianas.
Ante un equipo que ve como se escapa su objetivo principal, la Real Balompédica Linense afronta estas últimas cuatro jornadas con la mentalidad de ganarlo todo y enfrentarse a los mejores de toda España por el premio final. A veces esas cuatro plazas parecen quedarse cortas para elegir a los que dejaran de ser plebeyos para convertirse, por lo menos durante un año, en parte más de la nobleza de nuestro fútbol. Todo pende de un hilo y los nervios afloran en todos los estadios. Ahora es el momento de los experimentados. De los mayores.