REAL JAÉN 1–2 UCAM MURCIA
Juanjo Ballesteros // @jj_ballesteros
Las oportunidades se desvanecen y el ánimo mengua en las inmediaciones de La Victoria. Derrota, esta vez en casa, del Real Jaén ante un UCAM Murcia que aprovechó lo que tuvo y que no dejó escapar la opción de arrebatar tres puntos de tierras andaluzas. La víctima: un Real Jaén sin ánimo, tembloroso, sin las ideas claras para confiar en sus opciones. Una cara que se repite partido tras partido y que ha provocado una desconfianza total. Rafael Berges iba más allá en la rueda de prensa de este viernes: “no nos sirve el empate”. Pues bien, el castigo ha ido mayor, ya que el casillero del cuadro jiennense queda desierto una jornada más.
Es desesperante que se vuelva a producir la situación de no encontrar el acierto a la portería rival. El Real Jaén sufre mucho para crear juego y construir ocasiones para perforar la red contraria. Hoy volvía a verse. La disposición en el campo de los hombres de Rafael Berges vislumbraba un equipo más fuerte en la zona atacante, pero sin un enganche visible que catapultase a sus compañeros contra los tres palos de Escalona.
El UCAM Murcia atacaba de una forma más decidida, verticalizando su juego con creaciones rápidas para tratar de sorprender. Pero una vez más, el bloque defensivo del Real Jaén se mostraba sólido y evitaba que esas acciones terminaran bien en la cuenta murciana.
Eso sí, hasta que llegara un fallo mayúsculo. Llegó con un mal entendimiento entre José Cruz y Toni García, cuando el central cedió demasiado la pelota a un portero que se encontraba incomprensiblemente en la zona de tres cuartos esperando para despejar un balón dividido a priori. El cese pilló a contrapié al cancerbero y fue aprovechado por Hugo Díaz para poner una marcha más de velocidad y transformar el primer tanto del encuentro. Un regalo demasiado bondadoso y fácil para el delantero del UCAM.
La primera ocasión del Real Jaén llegaba en el minuto 33 con una premisa poco utilizada por los blancos: el disparo fuera del área. Así lo intentó Álex Cruz, cuando le llegó un balón botando a su pierna buena y le pegó de primeras, fuerte y seco, pero el cuero se estrelló contra la madera. La afición del Real Jaén necesita de esas medicinas para reactivarse, pequeños incentivos que impulsen al ánimo. Pero a este equipo le cuesta mucho.
Parece que los capítulos se repiten día tras día cuando el Real Jaén se cita en La Victoria. Desesperanzados, agobiados, incómodos. Ese desánimo se traslada al graderío, que no llega a encontrar a su equipo. El 0-1 terminó reflejado en el marcador del estadio de La Victoria al finalizar la primera mitad y los jugadores se marcharon a vestuarios con la firme intención de darle la vuelta a la tortilla en el segundo acto.
Rafael Berges decidió introducir a Nando en el campo para ampliar un poco más el campo desde su costado y meter a Álex Cruz en el centro de la defensa. El que se quedó en la banqueta fue José Cruz.
Cinco minutos después de la vuelta del descanso, Paco Sutil protagonizó la ocasión más peligrosa para los suyos, con un lanzamiento de falta directa que iba dirigido a la escuadra izquierda, pero que Escalona despejó a la perfección con una mano. El córner posterior no atisbó ningún peligro.
Era otro aliciente. Lo que necesitaban todos para continuar empujando. Pero si algo era necesario era el gol. Y por fin llegó, a través de uno de los de siempre. Óscar Quesada remachó en el área pequeña un balón que llegaba a un disparo lejano a media altura de Paco Sutil, que aprovechó el futbolista de Orcera para colocar el empate en el electrónico de La Victoria y dar el espaldarazo que necesitaban los blancos.
Está claro que cuando surge la esencia del fútbol, los abucheos cambian a gritos de ánimo en la grada, y los titubeos con el balón se tornan a seguridad para seguir trabajando en el campo. Paco Sutil no cesaba. Sus toques de calidad con la zurda provocaban peligro en campo contrario, con envíos al área que intentaban ser rematados por sus compañeros. Una fórmula sencilla: recorte y centro.
El momento de standby se producía minutos después, para crear un espacio de tregua futbolística entre ambos conjuntos. El Real Jaén remitía en el ataque y el UCAM Murcia se olvidaba de la pelota, para dar a los locales mayor dominio sin producirse ocasiones de gol. Fede entraría en el terreno de juego por Sergio Molina cuando restaban diez minutos al cronómetro de Escriche Guzmán. Pero no sería significativo.
Algo que sí sería muy importante es la jugada que se cuajó Tito en campo contrario tras la pérdida de un balón por parte de los andaluces, deshaciéndose de tres contrarios para enfrentarse a Toni García y batirlo en un mano a mano. Silencio en La Victoria. Los aficionados comenzaron a desfilar ante la imposibilidad de los suyos.
Hoy se ha producido un más que probable ‘adiós’ a las posibilidades de este equipo para soñar con la fase de ascenso. No hay bloque y competir así en Segunda División hace que toda opción se esfume. Hoy, la sentencia ha podido cerciorarse.
FICHA TÉCNICA
Real Jaén (1).- Toni, Joel, Álex Cruz, Fran Miranda, José Cruz (Nando, min.45); Óscar Quesada, Borja Prieto (Pedrito, min.55), Paco Sutil; Montero, Molina (Fede, min.79) y Santi Villa.
UCAM Murcia (2).- Escalona, Tekio, Góngora, Javi Hernández, Fran Pérez, Checa, Piojo, Chavero, Javi Gómez (Titi, min.48), Hugo Díaz y Nono (Bello, min.47).
Goles.- 0-1, Hugo Díaz (min.30); 1-1, Óscar Quesada (min.56); 1-2, Titi (min.85).
Árbitro.- Escriche Guzmán (C.Valenciano). En el Real Jaén amonestó con tarjeta amarilla a José Cruz (min.38), Fran Miranda (min. 68). Por parte del UCAM Murcia, cartulina amarilla a Chavero (min.41), Javi Hernández (min.55).
Incidencias.- Partido correspondiente a la jornada 27 del grupo IV de la Segunda División B, entre el Real Jaén y el UCAM Murcia, en el estadio de La Victoria.