Fran Merino // @FranJMerino
El equipo jienense ha regresado tras los polvorones en un estado de forma excepcional, de nuevo podemos ver ese juego de toque, vistoso y dominante que ejercen los pupilos de Manolo Herrero. No hay duda que el equipo que conocemos vuelve a estar, tras varios partidos aciagos, aburridos y sin lucir todo lo que tiene el club blanco. Esto es debido a varios factores determinantes. Así lo hemos podido observar durante el encuentro ante todo un histórico y líder de la segunda división del fútbol español, como es el Deportivo de la Coruña.
Durante el encuentro salvo en momentos puntuales, el Real Jaén ha sido el que ha llevado la voz cantante del partido y ha merecido ganar e incluso la ha tenido en una ocasión de Nino. Sus puntos los que conocemos, solidez defensiva, toque y una buena presión en conjunto. Sin embargo, todo esto como venimos diciendo es debido a factores que han recuperado durante estos días de vacaciones y que habían perdido antes de la Navidad.
En este caso hablo de los lesionados y tocados, como el regreso del centrocampista Ritchie Kitoko, que es un pulmón para Manolo Herrero, a la espera de estar al 100% con Óscar Quesada, que todavía le queda un tiempo, se ha notado y mucho. El jugador llegaba a todas y lo ha echado de menos durante su lesión, hoy en el campo se notaba su presencia, especialmente a la hora de la presión. No es solo él, si no que al ser una plantilla corta, muchos jugadores llevaban una excesiva carga de minutos y trabajo por lo que las piernas pesaban y durante estás vacaciones se les ve algo recuperados, hay varios en esta situación, pero destacar al goleador, Jona, que había caminado de lesión en lesión a finales de año aunque acabara disfrutando minutos, se le veía tocado, ahora falta que recupere el olfato de principio de año.