Alejandro Copete @Ale_Copete
A finales del Siglo XIX, a la ciudad de Huelva llega un escocés. Viene para trabajar como médico cirujano en el hospital que ha levantado en la capital onubense la compañía minera Río-Tinto, fundada por británicos y que explotaba los minerales de la zona, que ya eran ricos en estos materiales desde la época íbera y romana. Su nombre es William Alexander Mackay. Pronto empieza a iniciar contactos con el club inglés que han fundado sus compatriotas para mantener vigentes las costumbres y formas de ocio de su tierra en suelo andaluz; y es entonces cuando se realiza una pregunta que, desde entonces, ha ganado mucha importancia: “¿Y si jugáramos al Foot-ball?”.
Esos son los inicios del Real Club Recreativo de Huelva, el Decano del fútbol español. El primero de todos, el abuelo y patriarca de todos los clubes que jornada tras jornada se baten en duelos en múltiples, infinitas categorías por todos los rincones de nuestro país. Los onubenses presumen con orgullo de dicho honor mientras sueñan con que el equipo mejore sus registros y consigan las mieles del ascenso a la máxima categoría, en la que solamente han permanecido 5 años de un total de 125 que próximamente cumplirá el club.
Repite en el banquillo Sergi Barjuán con un proyecto con vistas a largo plazo y donde se respira el ambiente de La Masía con el que creció como futbolista: toque, posesión del balón y mentalidad ofensiva. El “Recre” es el equipo más goleador del campeonato, con 32 tantos, pero también es de los más goleados con 24. Al fin y al cabo, los partidos se ganan metiendo un gol más que el rival. Y de momento, el equipo blanquiazul lidera la tabla empatados a puntos con el Deportivo de la Coruña. Son buenos tiempos los que se respiran por Huelva.
Y se están consiguiendo gracias a la labor de jugadores como Montoro, fundamental para el equilibrio del equipo en la medular; el ariete Miguel Linares, delantero completo que se mueve bien y con un gran remate; y Ezequiel, extremo revulsivo con rapidez y desborde. La calidad a balón parado la pone Álvaro Antón, trotamundos de la categoría de plata que vuelve al equipo onubense después de 3 años.
Tras un año irregular, de toma de contacto y de aprendizaje, esta segunda temporada del técnico catalán está permitiendo saborear de momento la gloria de estar en los puestos altos. El abuelo quiere marcha, quiere codearse con los grandes y hacerles recordar que antes que todos ellos supieran como darle patadas a un balón, ya estaba el Huelva Recreation Club haciéndolo.