El técnico, al finalizar el encuentro entre el Real Jaén y el Girona.
Los cambios que Manolo Herrero realizó en el once titular, revolucionaron el juego y el estado de ánimo del Real Jaén. Los blancos obtuvieron una victoria merecidísima ante un buen rival, que ayer no supo hacer frente a los locales. El técnico jiennense mantuvo la base del pasado año, apostó por nueve jugadores en el once titular del equipo que consiguió ascender, puesto que «están acostumbrados a jugar juntos, se conocen y entendí que era la mejor del equipo», indicó. En concreto, quiso alabar la función de Óscar Quesada en el campo, que disputó sus primeros minutos en la presente temporada y que fue el mejor jugador sobre el terreno de juego. El míster lo dijo claro: «lo habéis visto todos, mientras le han aguantado las fuezas, Óscar ha sido un espectáculo».
Quesada volvía a la titularidad en una posición que había adquirido Kitoko, que jugó de lateral derecho. Una posición cambiada que gustó a Herrero, apuntando que «ha cumplido muy bien a pesar de que no sea su posición natural en el campo; en el lateral derecho ha jugado en varias ocasiones con su selección».
En líneas generales, el entrenador del Real Jaén se ha mostrado «contento» con el juego del equipo, si bien es cierto que «podíamos haber ganado de una forma más holgada, sobre todo en la primera parte», aseveró Herrero. Sin embargo, se ha mostrado visiblemente «molesto» por el gol recibido en el último suspiro del partido, ya que «no encajar gol nos hubiera dado más seguridad defensiva; me voy con un regustillo un poco amargo», concluyó.
