Alan Brandi, jugador del Jaén Paraíso Interior y campeón del mundo en 2016 con la selección de Argentina de fútbol sala, es licenciado en Periodismo y con el parón de la competición ha retomado su otra vocación para contar el día a día de sus compañeros de equipo durante el confinamiento en sus casas por el coronavirus.
El jugador hispanoargentino, que llegó hace tres años al Jaén FS, inició este martes una serie de entrevistas con sus compañeros de plantilla, recluidos en sus domicilios, como toda la población, por esta pandemia y la declaración del estado de alarma en España, y para su «estreno» ha elegido al catalán Jordi Campoy.
Brandi explicó en un comunicado difundido por su club qué le ha movido a hacer estas entrevistas desde su casa, que está decidido a continuar durante estos días bajo la fórmula de que el jugador entrevistado nomine al final a otro compañero para que sea el siguiente en someterse a las preguntas de este periodista-futbolista.
«En estos días de incertidumbre y preocupación para todos, en los que la expansión del Covid-19 nos obliga a permanecer en nuestras casas, he decidido aprovechar mi tiempo libre para ejercer mi otra gran pasión, que tan poco practico y tanto me gusta: el periodismo», afirmó el hispanoargentino.
El pívot del Jaén subrayó que ha decidido hacerlo «justo ahora, en el momento» en el que todo el mundo se ha «quedado sin palabras» por la magnitud de la pandemia de coronavirus, «sin saber cuánto durará esta situación y cuál será nuestro futuro», además de que, «encerrados entre cuatro paredes, resulta difícil desconectar».
Por ello, indicó que se ha propuesto «acercar a todos el día a día» de sus compañeros del Jaén Paraíso Interior y subrayó que si su iniciativa «sirve» para que piensen «en otra cosa, aunque solo sea durante cinco minutos, habrá valido la pena».
El primer jugador elegido es Jordi Campoy, «quien después de seis años en el club y con dos Copas de España, no necesita presentación en Jaén. Pero lo que la gente no sabe, ya lo cuento yo. Es la dinamita del vestuario, tira la bomba, esconde la mano y la culpa va para sus compañeros, todo por fomentar la armonía», relató.
«Se está haciendo un poco difícil la situación, a 800 kilómetros de casa, teniendo una madre con edad avanzada y con problemas de asma, o un sobrino con 3 años recién cumplidos. Por suerte, hablo a diario con ellos, ya sea por videollamada o whatsapp, y están bien, lo llevan lo mejor que pueden», dijo Campo en su respuesta a su compañero Brandi, que por esta emergencia sanitaria ha cambiado de momento el balón por el ordenador y la grabadora.
