Alejandro Copete
Es solamente cuestión de tiempo que se decidan de manera definitiva los cuatro representantes del Grupo IX que disputarán los playoff de ascenso a la Segunda División B. El que queda por certificarlo, si no lo evitan sus perseguidores, es el Antequera CF, que disputaría una postemporada por tercera campaña consecutiva.
Los malagueños se encuentran en una gran posición, teniendo al quinto clasificado a 10 puntos. A falta de 12 puntos por disputarse, y aunque esto no debe decirse nunca en el mundo del balompié, parece que lo tienen hecho.
El equipo entrenado por Aybar no ha sufrido mucho para obtener este puesto de privilegio. Quizás mostraron signos de irregularidad al comienzo de la segunda vuelta, pero sus malas rachas nunca han pasado de más de tres partidos sin conocer la victoria.
Ante un Real Jaén que se sigue jugando el campeonato llegan en un buen momento con ocho victorias en seis partidos, pero esos dos fallos han sido dos derrotas seguidas fuera de Antequera. Su viaje al nuevo La Victoria será un termómetro para ver si puede convertirse en un problema ahora que las salidas serán clave.
Los datos hablan del buen hacer de los verdiblancos. Su apuesta por tener la posesión del balón y el control de los partidos se refleja en su bagaje goleador (2º equipo con más goles a favor con 77) y en el aspecto defensivo (4º menos goleado con 33 tantos encajados).
Un conjunto que quizás solamente se le pueda pedir una sola cosa: ser el primero de la tabla para que sus proyectos no tengan que sufrir los nervios del miedo a caer a las primeras de cambio en un ascenso que se les resiste desde hace tres temporadas a la categoría que disfrutaron como un sueño hace una década.
El bloque de jugadores ha funcionado a la perfección y el mercado de invierno ha sido muy tranquilo en la ciudad de los Dólmenes, donde las caras nuevas han sido convocatorias de jugadores provenientes del juvenil.
Los grandes fichajes de Alberto Aguilar e Iván Aguilar están rindiendo como se esperaba de ellos y además de los fijos en el 11, jugadores como Joselillo (el año pasado en el Vélez pero contratado y cedido por el Rayo Vallecano B) sirven como buen revulsivo ya que este joven jugador es un comodín en el centro del campo.
Dos equipos que tienen cerca sus objetivos pero no asegurados son los que se enfrentaran este domingo en la Tercera División. Me gusta pensar que cuando los capitanes se den la mano antes del pitido inicial, compartan además del apretón un mismo pensamiento: ojalá esto mismo, en este lugar, los mismos protagonistas…pero en la Segunda B. Mimbres hay para ello.