El ciclista jiennense, durante la Ruta del Sur. Foto: Karlis Medrano (Deporinter)
Valverde se hizo con su quinta Vuelta a Andalucía en una apasionante disputa con Alberto Contador. El alto nivel exhibido en una Ruta del Sol que estrenó categoría HC no fue óbice para que el jienense Javi Moreno –mejor andaluz de la prueba- se codeara de nuevo con los mejores ciclistas del momento, batiendo su mejor clasificación en la prueba, décimo.
Diego M. Díaz Salado // @dmdiazsalado
La Vuelta a Andalucía recién acabada ha servido, fundamentalmente, para tres cosas: brindar la victoria número 100 de Alejandro Valverde –y la quinta en esta competición-, certificar el auge que esta prueba sigue experimentando año a año y que la convierten en una cita ineludible del calendario ciclista internacional y devolver la ilusión a Javi Moreno. El jienense fue el gran protagonista andaluz de la 63º Ruta del Sur, con una actuación consistente en la que pese a no regalarse una etapa –como hiciera con la crono corta de 2015- sí sirvió para conseguir su mejor clasificación de siempre en la carrera, y lo que es más importante, devolverlo al candelero con sensaciones que recuerdan las del mejor Javi Moreno.
Foto: Karlis Medrano (Deporinter)
Centrándonos en el tercer axioma de los esgrimidos, el del rendimiento de Javi Moreno, es preciso señalar que el cambio de aires ha sentado de maravilla al buen ciclista tosiriano. Tras diez ediciones consecutivas consiguió en la recién finalizada Ruta su mejor clasificación, entrando por primera vez en el top diez. A sus 32 años y con el nuevo maillot de Bahrain Merida, el fino ciclista jienense demostró que no solo es que tiene cuerda para rato, sino que quizás esté aún por descubrirse su mejor versión. Por lo pronto, el inicio de temporada ha sido esperanzador. Tras ofrecer buen nivel en la Vuelta a Murcia, su primera carrera del año, y seguir afinando la puesta a punto en la Clásica de Almería, Moreno se presentó en la salida de El Rincón de la Victoria con ganas de reivindicarse. Como aseguró en una reciente entrevista con El Deporte de Jaén, su temporada tendrá dos puntos determinantes: uno fundamental y que consistirá en aportar su experiencia y consistencia para que Nibali se haga con el Giro y otro que será la licencia que el equipo le otorga en pruebas de una semana, en este caso y para más inri, en casa. Sin embargo, desde la primera etapa, y aunque él no trabajaba en su beneficio, se notó que el líder del equipo sería Ion Izagirre. El bravo ciclista vasco llegó en el grupo cabecero, victoria parcial de Valverde, pero Moreno apenas se rezagó unos segundos. Demostraba que tenía piernas.
La segunda etapa, considerada reina y de íntegro protagonismo jienense, confirmó las buenas sensaciones del tosiriano. En la meta de la Peña del Águila, en Mancha Real, en la que Pinot birló en los últimos metros la victoria a Contador, Moreno volvió a exhibir un excelente estado de forma. A unos segundos de los grandes favoritos y credenciales a la zona noble de la general. Llegó la etapa que tenía marcado en rojo, la contrarreloj corta y para nada llana de Lucena. 12 kilómetros con dos mil primeros metros al seis por ciento. El jienense quedó en decimoséptima posición, a 41 segundos del ganador, el belga Campenaerts. “Me han podido las ganas, salí muy fuerte y el inicio era exigente”, comentó posteriormente al portal especializado RutaSur.
Una caída de Izagirre en la crono lo dejó como principal estilete del equipo, y los resultados del resto lo auparon a una décima posición que mantuvo en las dos etapas finales, la de Sevilla, con victoria de Coquard y la de Coín, la última posta de una apasionante Vuelta a Andalucía en la que levantó los brazos Wellens y Valverde certificó el triunfo, que es además la victoria número cien del genial ciclista murciano de Movistar. Su compañero de equipo Cink le antecedió en la general, prácticamente igualando su tiempo final.
Los tres andaluces presentes en la Ruta del Sol. El cordobés cubero y los jienenses Javi Moreno y Díaz Gallego. Foto: Rutasur.net
El otro jienense en liza, el joven neoprofesional José Díaz Gallego, de apenas 22 años, demostró también madera de ciclista sólido. Pese a estar aquejado de un fuerte resfriado, en el que incluso le subió la fiebre, dio la cara en todo momento. En la etapa inicial, con buen perfil para sus características, se acopló a un grupo en cola, motivado por el malestar que sentía. El día siguiente, en un terreno que conocía bien como es el de la subida de Mancha Real, ya demostró algunas de las dotes que más pronto que tarde sacará a relucir, finalizando en posición 68 en la dura subida. Preguntado por el resultado, no se cortó un pelo: “no, no es del todo bueno. Puedo dar mucho más, no hay excusas, pero no me encontraba bien de salud”, según comentó a este medio en la salida de La Campana. En la crono, se dejó venir para recuperar la fatiga acumulada en una prueba durísima. En las dos últimas etapas, bastante más recuperado, incluso entró en la parte delantera del pelotón, siendo 21 y 22 en las metas de Sevilla y Coín, respectivamente. Su puesto 88 en la general, aunque lejos de los primeros puestos, debe ser el punto de partida para él en la carrera andaluza, a la que a buen seguro deberá volver con expectativas más exigentes. Su primera temporada en la élite servirá como aprendizaje.
Para rematar este resumen jienense de la Ruta del Sol, es imprescindible destacar el papel que la provincia jugó en el desarrollo de la carrera. La segunda etapa, en la que todo el recorrido tuvo lugar en la provincia, demostró las capacidades montañeras que entraña este territorio. La poblada salida desde Torredonjimento, pueblo natal de Moreno en el que le tributaron un merecido homenaje, se llenó de ferviente público, dando color a una prueba ya de por sí cargada de ambiente. El paso por el mar de olivos, imágenes que han dado la vuelta al mundo haciendo las delicias del telespectador, fueron el preludio de un final explosivo. Dinamita pura en la estética y emocionante subida al hasta entonces inédito alto de la Peña del Águila, en Mancha Real. Hasta el menos ducho en recorridos ciclistas puede imaginar que esta solo ha sido la primera de un sinfín de ascensiones profesionales que aún están por ver en un puerto de primera que pese a no igualar la dureza que presenta La Pandera –hito ciclista jienense por antonomasia- sí presenta condiciones de lujo para el espectáculo ciclista. Y en unos meses la Vuelta a España, la Jaén ciclista volverá a estar de enhorabuena.
