Partido disputado esta temporada entre el Real Jaén B y el At. Porcuna, de Primera Andaluza.
Jesús Zafra
El pasado 15 de septiembre comenzó la competición en la Primera División Andaluza sin dos equipos de nuestra provincia. El C.D. Navas y el C.D. Úbeda Viva renunciaron a participar y otro más, el Atlético Porcuna, estuvo muy cerca de tomar la misma medida. Ambos se habían ganado en el terreno de juego el derecho a formar parte de la competición esta temporada, nadie les obligó a dejar la categoría por deudas o impagos. Lo llamativo del caso es que tomaron voluntariamente la decisión de descender.
Para los no avezados en el fútbol modesto, la Primera Andaluza se encuentra a caballo entre la Tercera División y la Regional Preferente. Está formada por cuatro grupos, cada uno de ellos integrado por dos provincias. Y no, Jaén no comparte grupo con Granada, ni siquiera con Córdoba. Por extraño que parezca, desde la creación de la categoría los equipos jiennenses comparten grupo con los de Málaga. De hecho forman parte del único grupo compuesto por dos provincias no limítrofes.
La consecuencia de esta particularidad es que a día de hoy el grupo III está compuesto por quince equipos malagueños y solamente tres jiennenses. Úbeda Viva y C.D. Navas se unen al Carolinense, que ya renunció a participar en 2012. Todos argumentan lo mismo: no pueden afrontar los gastos que suponen los desplazamientos. Para los presupuestos que se manejan en la categoría, si nueve viajes a la provincia de Málaga suponen un gran esfuerzo, hacer quince ya es insostenible económicamente. Y es que en ninguna otra provincia se da el caso de que los equipos tengan que recorrer tantos kilómetros.
Es evidente que algo no funciona y la responsabilidad recae en la Federación Andaluza de Fútbol, organismo que gestiona la categoría, y no aporta ninguna solución a un problema que existe desde hace años y que se acrecienta cada vez más con las renuncias de clubes de nuestra provincia. La solución pasaría por cambiar el reparto de provincias, en Huelva también se quejan de que Cádiz no les queda demasiado cerca y por ello el Isla Cristina es otro equipo que ha renunciado este verano a jugar en la Andaluza. Aunque quizá lo mejor sería directamente repartir los equipos por distribución geográfica y no necesariamente por provincias, de igual manera que en Segunda B no se reparten los equipos según las comunidades autónomas.
Parece claro que mientras se mantenga esta injusta situación, la Primera Andaluza es un muro insalvable para los equipos jiennenses.
