Once inicial del conjunto murciano en Mancha Real. Foto: Juande Ortiz.
Alejandro Copete // @Ale_Copete
La pasada temporada del Real Murcia se puede explicar usando el refranero español: no se puede vender la piel del oso antes de cazarlo. Todo el trabajo, todo el esfuerzo se fue al garete en unas semanas de locura con destitución del entrenador, vorágine de resultados negativos y finalmente con la eliminación en primera ronda de Play-Offs. Todo eso en una entidad que año tras año va a la deriva institucionalmente con las incertidumbres y continuos cambios en la directiva desde la caída de Samper. Y para colmo, ha visto su representación como club más importante del fútbol murciano le ha sido arrebatado por el UCAM. Era la hora de la verdad. Este año si debía ser el del regreso a Segunda.
Se confío para ello en Paco García, ex entrenador de la Hoya Lorca y que conocía la casa al ser segundo de Lucas Alcaraz. Se respondió a las bajas con fichajes. Pero los pimentoneros tras un mal inicio están más cerca del descenso que de luchar por el ascenso y son junto al Sanluqueño el conjunto menos goleador del grupo IV (10 goles), acercándose a ser el peor registro goleador de los murcianos en la Segunda B. Ante el Atlético Mancha Real vieron rota una racha de 4 partidos invictos y sin encajar goles que mostraba las virtudes del nuevo estilo implementado debido a las necesidades: un estilo de fútbol más directo donde prima más el bloque que las individualidades. Porque este Real Murcia peca de inexperencia en sus jugadores y en la ausencia de un líder que lleve el estandarte. Las bajas de Chavero, Carlos Álvarez, Germán se nota en ese aspecto y en los goles a favor. De momento no hay ese referente, ese jugador o jugadores que sean capaces de desbordar a los rivales, de motivar a sus compañeros y a toda la grada.
Jugando como local es como ha conseguido la mayor parte de sus puntos el Real Murcia y sus últimos antecedentes son un empate contra el Cartagena y una victoria por la mínima contra el Marbella, dos de los gallitos del grupo. Tras muchos cambios en el once y reparto de minutos para los experimentos de García con sus pupilos, los jugadores que están ganando más protagonismo en este inicio de campeonato son el mediocampista Diego Benito, con experiencia en la categoría de plata y el extremo Titi, procedente del Logroñés que ‘peló por ascender el año pasado. Arriba, la presión por no marcar le está afectando psicológicamente a Wilson Cuero, que era el llamado a ser el referente en el ataque pimentonero. La defensa es la línea más estable y que cuenta con jugadores más fijos en el once como Morante y Golobart, que con dos goles es de los máximos goleadores del equipo. Y es central. Con eso se dice todo. Serán bajas por lesión Paris y Rubén Ramos.
También es mala señal para un club, opino personalmente, que en los días previos a los partidos las portadas las copen noticias sobre la actualidad de la planta noble de la nueva Condomina que del césped. La llegada de un nuevo consejo, de nuevos mayores accionistas siempre son momentos de duda para todos. Por lo pronto, esta semana ya han llamado al míster y al secretario técnico para preguntarles por qué el Real Murcia, que tiene la aspiración y medios para subir a Segunda, está como está. El partido ante el Real Jaén puede ser definitivo para saber si se aferran a medio plazo o quiere las cosas como cantaban los Queen: todo y ahora mismo.
