Virgilio Moreno // @virgiliomoreno
En Jaén no aprendemos. Si no fue en esta provincia donde se inventó lo de “el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra” tuvo que ser por aquí cerca. Otra vez el abuelo enfermo, y ya van unas cuantas. Otra vez al hospital, con la alimentación ‘cortada’ y buscando desesperadamente el milagro para su salvación en hospitales del mundo mejor dotados económicamente que el nuestro.
Y tras el revuelo social, Trending Topic en la noche del miércoles en las redes sociales, llegará el nuevo tratamiento, estoy seguro. Pero será de nuevo un tratamiento cortoplacista, de los que prometen curar al enfermo en dos días, del mismo estilo del tratamiento que se le aplicó en 2011 y que nos ha llevado a la situación actual, con enormes efectos secundarios.
Yo le pido al equipo médico que actúe en esta ocasión para recuperarlo que dote al enfermo de una buena estructura de base, de unos cimientos sólidos, que aseguren la recuperación a largo plazo y que no se apoyen en ilusiones curativas fantasiosas al estilo de la medicina alternativa y la brujería. Aquellos que tenían plan b, c, d y hasta z, se han jubilado pasando a la historia como mentirosos y poco efectivos. Solo al aterrizar demostraron algo de cordura en sus diagnósticos y los buenos medicamentos que utilizaron ayudaron, y mucho, a su currículum como doctores.
Ahora, el enfermo solo puede apoyarse en sus familiares. Familiares que se han unido con el lema #SOSREALJAÉN y que de nuevo vuelven a demostrar, y ya van unas cuantas, que son lo más valioso que tiene este enfermo, como casi todos. Una valía que tiene que hacerse aún más eficaz demostrando a quien venga a curar al enfermo que en Jaén no se funciona con parches, que ya está bien de alargar el malestar a un anciano cuyo pésimo estado de salud se lo han provocado. Demostrar que si para algo han servido estos años han sido para aprender que Jaén no se rinde y que la familia va a intentar de forma mucho más seria que el abuelo no caiga enfermo de nuevo.