Hernández Labella, a la izquierda de la imagen, en el encuentro entre el Deportivo de la Coruña y el Real Madrid. Foto cedida por Hernández Labella.
José Fernández // @JFolmo86
Siempre están en el ojo del huracán mediático. Señalados cada vez que cometen un error y vilipendiados hasta extremos exagerados en ocasiones. La figura del árbitro es, sin duda, una de las más representativas del mundo del fútbol y, quizás, una de las más desconocidas por el aficionado. En Jaén contamos con piezas importantes del estamento arbitral a nivel nacional, que actualmente se encargan de dirigir partidos de primer nivel en la Primera División del balompié español. El caso más conocido es el del linarense Pérez Montero, que siempre está acompañado por otro colegiado también jiennense. Él es Sito Hernández Labella (Jaén, 28 de junio de 1975), que debutó en la máxima categoría del fútbol patrio en el estadio Vicente Calderón en un partido que enfrentó a Atlético de Madrid y Sporting de Gijón en el año 2010.
Hernández Labella se inició en el mundo del arbitraje casi por casualidad pero a día de hoy acompaña a Pérez Montero como árbitro asistente en su andadura por la Liga BBVA en míticos escenarios como el Santiago Bernabeú, el Camp Nou, Riazor o el Vicente Calderón, entre otros. Un camino que no ha sido sencillo pero que espera se animen a tomar más jóvenes de nuestra provincia. El trencilla jiennense reconoce que su labor es la más compleja en el fútbol de alto nivel y asume que, en su gremio, los medios de comunicación valoran más los errores que los aciertos.
EDJ.- ¿Cómo comenzaste en el mundo del arbitraje?
S. H.- Gracias a un compañero de clase llamado José Luis Liébanas. Me lo encontré un día y me comentó que venía de pitar un partido. Me despertó la curiosidad de probar por el arbitraje.
EDJ.- El camino hasta llegar a la Primera División sería duro. ¿Qué momento fue el más complicado??
S. H.- El año que ascendió mi árbitro de Segunda División B a Segunda División y yo me quede en esa categoría. Afortunadamente al año siguiente conseguí ascender a la categoría del futbol profesional.
EDJ.- Arbitrar al más alto nivel exige también estar preparado tanto física como mentalmente.
S. H.- Efectivamente, la preparación psicológica en esta categoría se vuelve esencial, tienes que centrarte en tu partido y que no te influya la presión mediática en ninguna de tus decisiones. La Primera División es una categoría donde se ve todo, hay muchas repeticiones y nosotros jugamos con la desventaja de la inmediatez con la que se tienen que tomar las decisiones.
EDJ.- ¿Qué momento es para ti el mejor desde que arbitras en Primera División?
S. H.- Cualquier partido es importante, ten en cuenta que en Primera División no hay partido fácil. Si tuviera que destacar alguno, pues cuando te encuentras en los estadios importantes y emblemáticos de nuestro fútbol. Siempre los partidos con los equipos más mediáticos de este país son especiales.
EDJ.- ¿El mejor partido en toda tu trayectoria en el mundo del arbitraje?
S. H.- Como he comentado anteriormente cualquier partido donde estén jugando alguno de los equipos punteros de nuestra liga. Por poner un ejemplo un partido disputado en el Vicente Calderón entre el Atlético de Madrid y el FC Barcelona hace un par de años.
EDJ.- Alguna anécdota con algún jugador o entrenador de la Liga BBVA
S. H.- No sé si catalogarlo como anécdota o casualidad pero casi siempre que arbitro a Sergio Ramos pasa algo en el partido. Recuerdo que le he anulado un gol por fuera de juego, le he señalado un penalti. Es curioso, además mis amigos me lo recuerdan. Siempre que lo arbitro ocurre algo.
EDJ.- Cómo es el día de partido que toca arbitrar. ¿Preparáis el partido previamente?
S. H.- Solemos quedar todo el equipo para desayunar, después salimos a dar un paseo por la ciudad y a partir de ahí depende de la hora del partido. Lo normal es que después de comer descansemos en nuestras habitaciones hasta dos horas antes del comienzo. También añadir que estamos obligados a llegar al estadio hora y media antes de comenzar el encuentro.
EDJ.- ¿Tendremos la posibilidad de ver algún árbitro jiennense en partidos internacionales?
S. H.- El ser internacional o no depende del momento en el que llegues a Primera División y de las necesidades de tu comité territorial. Si necesita o no una plaza de internacional. Hoy por hoy solo puedo animar a mis paisanos a seguir como lo están haciendo y tarde o temprano recogerán sus frutos.
EDJ.- ¿Cómo definirías el nivel del estamento arbitral actual en España?
S. H.- Mis compañeros árbitros y árbitros asistentes de nuestra liga están catalogados como los mejores del mundo. Dicho por los dirigentes de FIFA. De hecho, España es el país que más árbitros tiene en la élite del fútbol europeo.
EDJ.- Los medios de comunicación, el gran crítico de las actuaciones arbitrales. ¿Crees que falta algo de comprensión con la labor los árbitros en los medios?
S. H.- Esa relación es un poco injusta. Cuando un árbitro tiene diez decisiones y nueve son correctas y solo una se ha equivocado, al día siguiente en titulares sólo podemos leer la que ha errado, por lo que deducimos que lo que vende periódicos es el error. El acierto no se valora.
EDJ.- ¿Qué se puede hacer para mejorar en este aspecto?
S. H.- La prensa tiene que entender que nosotros somos un equipo más dentro de un partido de fútbol. Preparamos el partido, entrenamos durante la semana y tenemos un objetivo igual que ellos. Para nosotros la victoria es pasar desapercibidos. Por eso, deberían de reconocer nuestro trabajo valorando mucho más aspectos, no sólo en las decisiones de área sino también la manera de gestionar y controlar un partido.
EDJ.- Ahora que han surgido nuevos casos de violencia (agresión a un joven árbitro en Úbeda, otro en Córdoba). A lo largo de tu carrera, ¿has llegado a vivir episodios de este tipo?
S. H.- Agresiones, por suerte, yo no he tenido nunca. Es algo que pasa mucho menos ahora de lo que pasaba hace unos años pero todavía se ven casos como los de estas semanas pasadas.
EDJ.- ¿Cómo se logra eliminar estas actitudes con respecto a los árbitros?
S. H.- Respeto a los árbitros y en el fútbol base en general. La primera premisa se basa en la educación tanto de los entrenadores que en esas categorías deberían de llamarse “fo
rmadores” y de los jugadores. Seguido del comportamiento de los padres que desde la grada increpan tanto a los árbitros como a los jugadores del equipo contrario al de su hijo. La mayoría de los casos de violencia que oímos están originados por los padres de los chavales. Todos pueden fallar menos el árbitro. Nosotros somos vistos como los enemigos del jugador. Si un jugador comete un error, se le anima y se le buscan excusas al fallo (está empezando, etc). Sin embargo, si el error lo comete el árbitro, se le insulta. Es uno de los fallos en la sociedad que tenemos.
EDJ.- ¿Qué consejo le darías a cualquier joven que esté comenzando en el mundo del arbitraje?
S. H.- Yo lo que quiero transmitir es que los árbitros jóvenes tienen que ser conscientes de que el arbitraje es deporte. Te ayuda a gestionar tus emociones y a forjar tu personalidad entre otras muchísimas cosas. Que se ilusionen y que le pongan como meta siempre ir progresando. Yo se lo recomendaría prácticamente a todos los jóvenes, incluso a los que están jugando y piensan que no pueden llegar muy lejos, que prueben a ver el futbol desde otra perspectiva igual de bonita y apasionante que siendo jugador.
