Difícil tarea la que tienen los jiennenses. No conseguir puntos en el partido en La Victoria ante el Girona complica muchísimo las cosas para seguir enganchados a una liga que registra una cota de calidad elevadísima. Aunque la imagen que habían ofrecido en los partidos contra el Eibar y Numancia no fue negativa a pesar del resultado, en Lugo el equipo bajó el nivel muy considerablemente en la primera mitad. Un aspecto que fue resuelto, sin materializarlo en el marcador, en la segunda parte. La inmediatez del rival a la hora de ejecutar jugadas ha matado al Real Jaén en todos los encuentros. Ya lo ha dicho Manolo Herrero en la comparecencia previa al partido: “le tenemos demasiado respeto a los rivales”. Hay que mostrar descaro, porque calidad tienen.
Sin embargo, el rival no será fácil. El Girona se perfila como uno de los equipos que van a luchar por subir a Primera División, con un equipazo que ha mantenido la columna vertebral del año pasado, para gozar de la incorporación de determinados jugadores que han consolidado al equipo. Rapidez, buen toque de balón y genio en el campo, son los tres pilares que dan consistencia al conjunto de Montilivi.
Todo hace pensar que Herrero mantendrá el sistema de juego de los blancos, aunque podría introducir algún cambio. Hasta el momento, Víctor Curto no ha jugado desde el principio en ningún compromiso liguero, y cada vez que ha salido al campo, el Real Jaén lo ha notado. Podría ser una buena baza a jugar. El que seguro no estará es Nino, que continúa con las molestias en los isquiotibiales, que no le permitió jugar el amistoso en Porcuna y tampoco le permite jugar en casa ante el Girona. Tampoco estará el goleador Jona, por sanción.
Faltará el gol, pero en el aire hay una estadística. El Real Jaén ha ganado el único enfrentamiento liguero contra el Girona en La Victoria. Fue hace 34 años (23 de septiembre de 1979), cuando los blancos vencieron por 4-0 en el encuentro del grupo II de Segunda B. ¿Por qué no repetir la hazaña?